La vida de Bianca Pintan (Goiânia, 1989) ha cambiado mucho en los últimos años. Ha sido madre de su hijo Loui, se ha mudado de su Brasil natal a Byron Bay (Australia) y ha renunciado a su faceta como empresaria y cocinera por la de artista. "Me considero una persona creativa y siempre me ha gustado trabajar con las manos. Después de unos años al frente de mi propia empresa, descubrí la arcilla... ¡y fue amor a primera vista!", revela esta autodidacta.
Desde entonces no ha dejado de experimentar en su taller y de acumular seguidores en sus redes. Para dar forma a sus creaciones utiliza la arcilla, principalmente gres, "pero con muchas pastas diferentes en función del aspecto que busco", empleando técnicas desarrolladas por ella misma.
![Jarrones Moon y Medium Classic](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1280 1707"%3E%3C/svg%3E)
Joyas decorativas
El resultado son jarrones, esculturas murales y lámparas que rompen, sin fracturarla, la sobriedad de los espacios contemporáneos. De momento, la firma Cartier ya ha contado con ella para su flagship en Sídney, donde sus reposados elementos de artesanía en vainilla o caldera alternan con oro y diamantes. Colaboraciones de lujo aparte, esta ceramista sigue esculpiendo su trayectoria sin prisas, concediendo a cada objeto el tiempo que necesita. "Una pieza puede tardar de semanas a meses en estar lista, dependiendo del tamaño y de la complejidad", dice.
Y sin renunciar a la emoción. "Tenía la visión de aportar más color a mi trabajo, y después de muchas pruebas con pigmento y errores ¡por fin lo conseguí!", celebra. Antes sus jarrones llamaban la atención; ahora es imposible pasarlos por alto.