La interiorista que está revolucionando los espacios gastro de Bilbao

Mucho ha llovido desde que Bilbao ha dejado de ser una gris ciudad industrial para convertirse en una ciudad más amable, moderna y verde. Con el celebérrimo museo Guggenheim como emblema, rebosa arte y oferta cultural, pero también es tradición e inconmensurable calidad culinaria. Entre sus bares de pintxos del Casco Viejo y los restaurantes de alta gastronomía, hay establecimientos que se están convirtiendo en todo un referente por aunar una cuidada carta con un diseño a la altura.

Mono Burger, Edari Eskola y Damajuana son tres nuevos locales que están dando mucho que hablar. El primero es una hamburguesería take away, el segundo una coctelería inspirada en la Ley Seca y el tercero una clásica casa de comidas. Aparentemente no tienen mucho que ver, pero detrás de ellos está Raquel Lázaro, al frente de Lázaro Estudio. Se define como una "interiorista con espíritu de arquitecta" que ha heredado su pasión por la profesión siguiendo los pasos de su padre Carlos Lázaro, "un arquitecto con espíritu de interiorista". Siguiendo una línea estética que apuesta por el gusto sin pretensión, la experta consigue dotar a cada uno de sus proyectos un toque sofisticado y relajado. Así lo ha puesto de manifiesto en las tres nuevas incorporaciones al panorama gastronómico de Bilbao.

El primero de ellos, Mono Burger (Calle Buenos Aires, 14) es un nuevo concepto de hamburguesería para llevar con una estética rockera, surfera y con toques industriales que hacen un guiño a la ciudad. "Somos una marca que apuesta por un concepto diferente de comida, usando una técnica inspirada en los años 50 en New York, con una hamburguesa sin florituras", dicen desde el local.

 

 

Su interiorismo lo apuesta todo al rojo y al neón y consigue un resultado visual impactante con muy pocos elementos, justo igual que sus hamburguesas, con los ingredientes justos y necesarios.

 

Edari Eskola (Barrainkua, 7) es un espacio especializado en el mundo de la bebida en el que se ofrecen talleres, catas, cursos de bartender y experiencias tanto para profesionales como para particulares. Es un lugar idóneo en el que aprender sobre coctelería, enología y whisky y descubrir nuevas marcas y sabores. Del ambiente elegante y acogedor se ha encargado Lázaro Estudio. "La estética quiere recordar al de una auténtica coctelería. Un local con aires clandestinos, cerrado de cara al exterior con cortinas y venecianas de madera a pesar de tener un gran ventanal en la fachada", explica la interiorista.

 

 

Una gran barra realizada en Dekton con un sistema de cámaras para que los alumnos puedan ver las preparaciones de las bebidas es la pieza más importante del espacio. Su diseño tiene además picos en DM lacado que provoca un juego de sombras romboidales gracias al led que hay debajo. La trasera se ha realizado con un arco con molduras de Orac Decor y azulejo Marazzi. El local cuenta con piezas a medida, como mesas altas de hierro y formica, así como muebles recuperados.

En el centro de Bilbao, la interiorista ha reformado un antiguo bar y lo ha convertido en el restaurante Damajuana (Máximo Aguirre, 12), que mantiene la esencia clásica del establecimiento, acorde con su cocina.

En la reforma, el estudio de interiorismo apostó por mantener los suelos, los revestimientos de mármol y las molduras del techo que marcan la pauta de los paneles de las paredes de Orac Decor. Todo se unificó en un tono verde oliva en paredes, sillas -son de Thon- y taburetes, mientras que la tapa de la barra y las mesas son de roble con incrustaciones de piezas de mármol recuperadas en el derribo. Las lámparas están hechas a medida con tubo de cobre y pantalla recuperada. Las de la pared son de Aromas del campo y forma parte de un conjunto ideado para conservar la esencia con códigos renovados.