Ante todo, el paisaje. Lo es todo, aquí, y todos los impulsos corren hacia él, hacia los infinitos placeres que procuran la vegetación tropical y las playas lamidas por las aguas del Océano Pacífico. Por eso, el estudio Main Office (con sede en México y Suecia) ha encarado la renovación del complejo vacacional Villa Pelícanos de un modo que ahora sí hace justicia al paisaje embriagador en que tiene la fortuna de existir. Los arquitectos han rediseñado y ampliado meticulosamente los pabellones de los años ochenta, reanimando la estética vernácula con sofisticación contemporánea. Con su propia playa privada y con una nueva plataforma de yoga que ofrece idílicas vistas del Pacífico, la Villa Pelícano dispone de ocho viviendas estilo safari-lodge, y en lo alto de la colina, de un pabellón que incluye sala de estar, cocina compartida, comedor y piscina.
hoLos arquitectos han preservado las estructuras, incluidos los techos de paja. Se trata de recurso muy usado en la región, porque resultan un medio eficaz y económico de refrescar. El proyecto de Main Office se concentró, entonces, en el rediseño de unos interiores ya desgastados por el sol tropical y la brisa del mar, estableciendo una nueva relación con el exterior, desdibulando los límites pero preservando una atmósfera hogareña; también, atenuando las tonalidades, para no competir con el paisaje. Con el mismo objetivo de ligar los interiores al fascinante mundo tan natural como fabuloso de las vistas, los arquitectos han restaurado las puertas y las ventanas originales de madera y han incorporado, en el rediseño, el uso de materias autóctonas, como la madera de Parota. Es una especie resistente a la humedad y la salinidad, que Main Office ha elegido para elementos como separadores de ambientes, puertas de armario y mobiliario, todo ello diseñado a medida por el estudio.
Con la pintura blanca como fondo neutro, los tonos terrosos del suelo de cemento y los acabados de madera natural crean calidez de hogar y al mismo tiempo simpatizan con el exterior tropical. La intervención más atrevida del proyecto tiene lugar en los baños. Concebidas como un espacio íntimo, en las duchas al aire libre los huéspedes pueden retirarse y cantar bajo el palio de cielo azul y fronda verde. Y en las bañeras de hormigón al aire libre, la piel es complacida por el frescor y la mirada por el azul infinito del océano. La plataforma de yoga es una terraza semicircular sumergida en la jungla, cubierta con madera de Cumaru y rodeada por un muro de contención con piedra del lugar. Allí, los huéspedes pueden disfrutar del poder terapéutico de un saber milenario a la sombra de árboles americanos. Y todo el tiempo se oyen pájaros, como escribió Colón al llegar a esas tierras. Y a veces vuelven los rosados y gráciles pelícanos.