Los pasillos y recibidores pequeños son ese tipo de espacios que parecen complicados de decorar, pero que, en realidad, se pueden transformar en zonas llenas de personalidad con las decisiones adecuadas. Cuando el espacio es limitado, cada elemento de la decoración debe ser pensado no solo por su estética, sino también por su funcionalidad. Aprovechar bien las paredes, eligiendo muebles que no saturen y que a la vez ofrezcan soluciones de almacenamiento, es clave para conseguir que el ambiente no parezca sobrecargado.
En los últimos meses, el estilo Industrial Chic ha ganado protagonismo en muchos hogares, aportando carácter y un toque sofisticado gracias a materiales como el metal. Con sus líneas rectas y acabados brillantes, los muebles metálicos son perfectos para vestir espacios pequeños sin perder la esencia de un estilo moderno y relajado. Si tienes un recibidor estrecho, la clave está en encontrar la pieza adecuada que aporte funcionalidad y ese aire industrial tan deseado. Y esta estantería de IKEA es perfecta para ello.
La estantería de IKEA ‘Industrial Chic’

Referencia: 304.283.26 | Precio: 12,99€
IKEA
De la zona de jardín de IKEA directa al recibidor. La estantería HYLLIS es ideal para un recibidor estrecho. Con una estructura metálica y un diseño minimalista, este mueble es perfecto para espacios pequeños. Aunque está pensada para exteriores, su versatilidad le permite encajar perfectamente también en interiores. Las líneas rectas y limpias de la pieza proporcionan ese aire minimalista que nos encanta. Su ligereza visual evita que un espacio reducido se vea recargado, mientras que su robustez la convierte en un mueble de almacenamiento funcional para el día a día. Ya sea para dejar zapatos, llaves o pequeños objetos decorativos, esta estantería permite optimizar el espacio sin renunciar a un recibidor lleno de estilo.
Cómo combinar en casa el metal con otros materiales
Si bien la estantería HYLLIS tiene una estética bastante industrial, lo cierto es que el metal es muy fácil de combinar con otros materiales. La clave está en crear contrastes que suavicen su presencia sin restarle protagonismo. Una de las formas más efectivas de hacerlo es combinando el metal con la calidez de la madera. Este matrimonio entre frío y cálido es ideal para mantener un equilibrio entre lo moderno y lo acogedor, lo cual es imprescindible cuando hablamos de espacios pequeños.
Por ejemplo, puedes añadir una pequeña planta en una maceta de terracota sobre la estantería para darle un toque natural o incorporar un espejo de marco de madera que aporte suavidad visual al metal. La combinación con textiles también es fundamental; una alfombra en tonos cálidos puede ayudar a que la pieza metálica se funda perfectamente con su entorno. Jugar con las texturas es una gran manera de darle profundidad y armonía a los espacios.
Otro material que combina a la perfección con el metal es el vidrio. Imagina un jarrón de cristal en tonos claros sobre la estantería, creando un juego de transparencias que aporte luminosidad sin recargar el espacio. Así, el metal se convierte en el protagonista sin restar frescura a la atmósfera. Además, el vidrio refleja la luz, lo que ayuda a crear una sensación de amplitud en espacios pequeños, ideal en un recibidor estrecho.