Sobre el lienzo blanco que conforma la arquitectura de Vila Monte Farm House, la interiorista Vera Iachia, que trabajó entre otros con el artista estadounidense Andy Warhol y el decorador francés Jacques Grange, despliega radiantes toques de color y un repertorio de mobiliario y objetos que combinan, de forma armónica y sin complejos, artesanía y moderno diseño, fabricados con materiales naturales que recuerdan en todo momento dónde estamos: en el Algarve, una de las regiones con más encanto del sur de Portugal, bañada por el Océano Atlántico.
Vila Monte se ubica en Moncarapacho, en el municipio de Olhão, en una preciosa finca de nueve hectáreas, con piscinas, pistas de tenis y cuatro edificios que albergan 55 habitaciones y suites, decoradas con lujosa sencillez. Las superficies teñidas de blanco y la luminosidad de todas las habitaciones, abiertas a un idílico paisaje donde crecen olivos, limoneros y naranjos, hacen de este lugar un destino perfecto para aquellos que desean vivir en un ambiente que evoca la sencillez de la vida rural. Las cestas de paja, las alfombras tejidas de esparto o las telas estampadas de algodón nos hablan de la gran tradición artesanal de este país, de una cultura antigua propia y todavía muy viva.
En Vila Monte Farm House se ha creado un escenario perfecto para que nos sintamos realmente “ubicados” en el lugar que nos acoge, y nos invita a disfrutar de actividades muy distintas, pero todas lúdicas: cine al aire libre, tenis, yoga, senderismo, paseos a caballo, en bote (de la compañía Passeios Ria Formosa) o en bicicleta. Es un placer degustar los sabores de la tierra y el mar en su restaurante À Terra, después de haber acompañado a su chef al mercado, o gozar de la sensación única de bañarse en una playa desierta en la cercana isla de Fuseta