Es una de las flores más elegantes que existen. Con sus flores de perfecta simetría y su porte ornamental, esta planta de interior denota estilo y por eso su cultivo se ha convertido en muy común en las casas. En todo el mundo se calcula que hay más de 25.000 variedades de orquídeas. Las más comunes son la Phalaenopsis u orquídea mariposa, que resulta muy fácil de cultivar; la Dendrobium, que despliega una gran variedad de colores; Cymbidium u orquídea del barco, que florece en invierno y la Cattleya, famosa por su color y aroma.
Aunque tiene fama de difícil, la realidad es que es una planta relativamente sencilla de cuidar, por lo que es fácil que luzca bonita sin requerir demasiadas atenciones. Basta con que reciba la luz y humedad adecuadas así como tener en cuenta unas sencillas pautas para que crezcan y florezcan año tras año:
¿Cómo se cuida una orquídea en casa?
Con plantarla en tierra normal para plantas de interior que vendan en tiendas especializadas es suficiente y además necesita un ambiente húmedo y un buen drenaje. No es necesario plantarlas en una maceta demasiado profunda, porque echan pocas raíces, aunque sí es necesario poner unos guijarros al fondo para que drene bien.
Para que crezca bien es necesario buscar una buena ubicación. Se deben colocar cerca de una ventana sin que reciba los rayos directos del sol ya que precisan de luz indirecta. Si no reciben suficiente luz, se produce una floración insuficiente. Respecto a su temperatura, toleran bien temperaturas más frías o más cálidas a lo largo de su temporada normal de crecimiento, aunque es aconsejable que sean más bajas por la noche para que florezcan bien.
¿Cómo se debe regar una orquídea?
Estas plantas necesitan abundante agua, pero hay que dejar que sequen bien, porque si se encharcan se estropean. Para proporcionar la humedad que necesitan –entre un cincuenta y un setenta por ciento– los expertos recomiendan colocar un cuenco o bandeja con agua debajo de la planta y elevarla con piedras o guijarros para que no se encharque. También ayuda a mantener la humedad vaporizar diariamente evitando que el agua toque las flores.
¿Cuánto duran las flores de la orquídea?
Cuando las condiciones son las adecuadas, si ofrecemos buenos cuidados a esta planta, las flores pueden llegar a vivir tres meses. Éstas aguantarán más en un clima fresco, porque el calor les hace marchitarse antes.
Cómo hacer para que vuelva a florecer una orquídea
Cuando ha caído la flor, conseguir que vuelvan a salir solo requiere paciencia y poner atención a sus cuidados. Para ello, la poda es fundamental. Si la vara principal tiene algún nudo hay que cortar por encima de éste o si no eliminar la vara directamente. Hay que ubicar la planta en un lugar luminoso y aportarle fertilizantes específicos a finales del invierno para que se prepare para la nueva floración.
Los expertos insisten en que la ubicación elegida para la planta le permita notar los cambios de temperatura propios de las estaciones. Si no nota el frío en invierno, no entrará en periodo vegetativo y, sin él, no florecerá de nuevo.
Por qué no florece una orquídea
Si le das a tu planta suficiente luz y humedad sin anegarla, si le permites entrar en reposo vegetativo y se ha podado adecuadamente después de la floración, debería dar nuevas flores la siguiente primavera. Si aún con todo esto no ocurre, lo más probable es que tu orquídea esté afectada por alguna enfermedad o plaga como hongos o insectos.
¿Cómo prevenir las plagas?
Es un error creer que porque las cultivamos dentro de casa están exentas de estos insectos capaces de comprometer su bienestar y su vida. También en las plantas de interior hay que estar atento a cualquier signo de plaga o enfermedad. Las orquídeas se ven afectadas ocasionalmente por cochinillas, escamas y pulgones. Por lo general, se pueden tratar bien con un insecticida adecuado.