El objetivo era convertir una casa de los años 40 en la zona del Algarve (Portugal) en un acogedor hotel rural. Para ello, el estudio PAr Arquitectura buscó la reinterpretación de la cultura vernácula por la lógica contemporánea, utilizando materiales tradicionales. 

La historia de Casa Modesta empieza con Joaquim Modesto de Brito, el abuelo de la familia, un viejo lobo de mar conocido por todos com "el campeón". "Tantos recuerdos habitan en estas paredes que no podíamos permitir que se perdiesen", declaran los nietos.

Los materiales utilizados son de cerca del sitio y podrían haber estado ahí antes de la reforma: la teja de barro regional, la piedra caliza roja, el corcho como aislante o los herrajes de latón. Al final, la casa conserva su propia identidad, intensificada por el proyecto de reforma y por la experiencia de sus habitantes.