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Banco de obra con cojines en colores azul y blanco a rayas

Binomio infalible

Aunque el blanco y el azul no son los únicos colores que se usan en este tipo de decoración propia de la costa, sí que predominan sobre todos los demás por la luminosidad que desprenden. En las paredes encaladas, la luz del sol rebota y crea una sensación espacial única que se complementa con detalles de azul en los textiles que infunde serenidad y sosiego.

Jarrones de barro sin pintar de Valeria Vasi

Oda a la artesanía

Botijos y jarrones de barro cocido, platos de cerámica, estanterías de madera reciclada… En la decoración mediterránea, la apuesta por materiales tradicionales para la elaboración de las piezas está presente y es un homenaje a la decoración hecha por artesanos, sin prisas, en una apuesta por la serenidad.

Comedor de la casa de Sandra Tarruella con paredes encaladas y vigas de madera

Materiales naturales

En los espacios donde domina el color blanco de las paredes encaladas, las piezas de mobiliario se caracterizan por está fabricadas tejidos y materiales naturales, como rafia y madera. Es un estilo en el que prima la delicada elegancia de los tonos naturales.

cocina con muebles blancos y azulejos

En la pared

Para romper y contrastar con la blanca sobriedad y redecorar un rincón con un guiños a la tradición mediterránea se puede optar por los azulejos, que aportan personalidad a cualquier espacio. Este estilo tiene un innegable toque rústico, así que otra opción es apostar por un suelo hidráulico para apostar por un plus de belleza en la vivienda.

Salon con vigas y Paredes encaladas

Sin esconder

Deja los materiales naturales y a la vista, no los ocultes. Aprovecha la belleza de la arquitectura dejando paredes la piedra vista, apuesta por estanterías encaladas y deja las vigas de madera sin recubrir para crear un estilo mediterráneo libre de artificios, donde impera la sencillez y se evita el exceso.

Salon con paredes blancas y cojines en colores azules

Los tejidos más suaves

La selección de textiles es clave en la decoración. El algodón y el lino son las telas más usadas por la suavidad y frescura que aportan. En cortinas, cojines, alfombras o toldos para pérgolas crean espacios que invitan al encuentro y el disfrute.

Comedor con paredes de ladrillo y arcos

De piedra

Este estilo es acogedor e imita lo mejor del entorno.  Las construcciones mediterráneas se mantienen frescas a través de elementos característicos de la arquitectura del litoral, en la que se usan arcos y bóvedas de piedra.

Vajillas de ceramica pintada a mano de Nuria Blanco

En la mesa

Todos los acentos decorativos inspirados en la naturaleza son bienvenidos en el estilo mediterráneo, donde no pueden faltar los recursos marineros y del mar. A través de los detalles, como las cerámicas artesanales pintadas a mano, se puede dar un toque íntimo y más personal a la decoración.

 

Nos ponemos en modo marinero para decorar nuestra casa con un estilo vinculado al mar. Tejidos de fibras naturales y la madera, combinados con los colores más representativos del verano, como los neutros tierra y blancos, mezclados junto a la gran gama de azules, que van desde el turquesa propio de las playas de guijarros hasta el azul oscuro del mar más profundo, protagonizan este estilo decorativo, cálido y acogedor. Refugios costeros desde los que contemplar los atardeceres rojos que cantaba Joan Manuel Serrat.