El lavabo es uno de los elementos más importantes del baño, tanto funcional como estéticamente y, si aciertas, puede convertirse en el protagonista de la estancia. La clave para el éxito es elegir el lavabo adecuado, que mejore la funcionalidad y complemente el estilo de tu casa. Para ello, es fundamental tener en cuenta el tamaño del baño, así como las necesidades. Piensa en cómo usas tu baño, si necesitas almacenamiento extra, si priorizas el diseño o la limpieza o si tienes peques en casa y necesitas ajustar la altura. Teniendo estos elementos clave puedes optar a diferentes tipos de lavabo. Te contamos cuales son sus ventajas para que encuentres el perfecto para ti. 

 

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Escultórico
Daniel Boddam

Lavabo de pedestal

Del más clásico al más contemporáneo, el lavabo de pedestal consiste en una pieza de lavamanos montada sobre una columna o pedestal. Son ideales para baños pequeños debido a su diseño compacto en el que se ocultan las tuberías. En su versión más clásica son elegantes y atemporales. El único inconveniente es que no añade ningún tipo de almacenamiento extra a tu baño. 

Baño con azulejos verdes
Pol Giné

Lavabo empotrado

Este tipo de lavabos se instalan en una encimera, con el borde nivelado o ligeramente por debajo de la superficie. Son muy populares por su estética limpia y moderna. Además, son especialmente fáciles de limpiar y nos permiten contar con un espacio adicional en la encimera para poder colocar desde elementos decorativos hasta aquellas cosas que más necesitamos en nuestro día a día. Eso sí, requieren una instalación más compleja y es importante elegir una encimera resistente al agua. 

baño con estética minimalista y lavabo de piedra
Aitor Estévez

Lavabo sobre encimera

Con formas de cuenco o rectangulares, son modelos muy populares y en tendencia. Se trata de lavabos que se colocan literalmente sobre la encimera. Son muy versátiles y podemos encontrarlos en una gran variedad de formas, tamaños y materiales, por lo que es fácil encontrar alguno que se adapte perfectamente al estilo de la casa. Además, son muy fáciles de instalar, aunque hay que tener en cuenta que es posible que haya que elegir una grifería más alta. 

Ban~o pequen~o moderno
JOSÉ HEVIA

Lavabo suspendido

De aire minimalista, los lavabos suspendidos son piezas que pueden convertirse en protagonistas del espacio si acertamos con su forma y su color. Se fijan directamente a la pared, dejando libre el espacio bajo la pieza, por lo que facilita enormemente la limpieza del baño. Además, ahorran espacio y son perfectos para baños pequeños. Para instalarlo debemos tener en cuenta la capacidad de la pared en cuestión para soportar la pieza. 

ban~o ma´rmol y azul
Mikhail Loskutov

Lavabo con mueble

Si lo que necesitamos es un mayor espacio de almacenaje, este tipo de lavabo es perfecto, pues está integrado en un mueble de baño. Es una opción muy funcional y estética para baños de cualquier tamaño. Además, podemos encontrar infinidad de modelos, desde los más clásicos a los más arriesgados. El único inconveniente, además de ocupar mayor espacio que otros tipos, suele ser el precio, que se encarece. 

lavabo detalle 9  2024 January Studio8 15thStreet
Max Burkhalter

Lavabo de esquina

Ideales para baños muy pequeños, los lavabos de esquina se instalan, como su propio nombre indica, justo en un rincón. Ahorran mucho espacio y nos ayudan a ampliar visualmente la estancia. Aunque hay menos opciones de modelos y materiales son una gran opción para aseos o baños diminutos.