Especialmente durante los meses fríos, cada vez pasamos más tiempo en casa, y hemos aprendido a dar cada vez más uso a nuestro refugio. Puede ser, además del espacio para el descanso, el lugar de trabajo o el escenario en el que socializamos con cenas y tertulias con familiares y amigos. Por eso necesitamos que nuestras viviendas sean multifuncionales, lo que se traduce en una necesidad creciente de cambios que deseamos introducir. Los interioristas coinciden en que el suelo es una de las decisiones más importantes en la reforma de una casa, la piel que lo recubre todo. Pero si algo hemos aprendido en los últimos tiempos es que adoramos la calidez y no hay un material como la madera que consiga aportar esta sensación. Pero como en todo, no vale cualquier tipo de madera y además, la moda también ha llegado a este sector. Tal y como nos cuenta Nuria del Ser, actual gerente de Jesús del Ser, una firma de artesanos de la madera desde hace más de 40 años, estos suelos serán tendencia en el próximo año.
Tarima maciza, el caballo ganador
Según la experta, supera ampliamente a la multicapa, por su durabilidad y versatilidad. "La tarima maciza tiene un grueso de 22 mm y esto implica mucha más persistencia, ya que se puede lijar y barnizar muchas veces, mientras que la tarima multicapa tiene una vida limitada", cuenta la especialista sobre este tipo de suelo que puede crearse en gran variedad e especies, desde el roble hasta la teka birmana, el wngué, el fresno, el pino melis viejo, el cerezo, la sucupira o el merbao, por citar algunos.
En cuanto a su versatilidad, la experta detalla que la tarima maciza ya está aventajando a la multicapa incluso en las viviendas de nueva construcción y en las reformas con sistemas de calefacción radiante en sus diferentes formas (aerotermia, geotermia etc). Esto se debe a que “ profesionales, como arquitectos e interioristas, son cada vez más conscientes del hecho de que el sistema de calefacción radiante funciona a pleno rendimiento con la tarima maciza", argumenta.
Roble, el suelo clásico por excelencia
Esta madera es la preferida para vestir los suelos de las viviendas españolas. "Capaz de resistir el trote diario, en concreto, el roble americano es el tipo de madera más usado, el más testado con el sistema de calefacción con suelo radiante, además, pero muy demandado también por su densidad y la estabilidad que mantiene", asegura.
Piezas XXL en suelos
El ancho de la tabla y los largos se hacen cada vez de mayor tamaño, ya que contribuyen a dar sensación de amplitud, pero se tiende a utilizar largos diferentes para cada estancia. Según indica Nuria del Ser, "para las zonas nobles de las viviendas, que suelen ser los espacios más amplios, se eligen suelos en espiga o punta Hungría, con tarimas más largas (de hasta de 1 m), con el fin de dar más amplitud al espacio. En cambio en habitaciones que son más pequeñas y suelen contener más muebles en un espacio menor se apuesta por tablas más cortas, con el fin de que se vean más y haya espacios donde se vea el dibujo".
Tonos claros, mates y con nudos visibles
El brillo en los suelos definitivamente "ha muerto". Siguiendo la cada vez más imperante tendencia que apuesta por la naturalidad y efecto ‘cara lavada’, en el interiorismo se busca vestir las casas con madera completamente mate en tonos naturales y claros. “Si encima se notan las lamas y los nudos naturales de la madera, mejor que mejor”, apunta la experta que adelanta: “los tonos grises también seguirán formando parte de las tendencias en suelos de madera del próximo año, dada su versatilidad, pero eso sí, este aspecto grisáceo requiere de tratamientos especiales. Y una de las maderas más recomendadas es el roble”.