Un estudio del año 2000 situaba al rosa como el segundo color menos valorado por la gente, desde luego no era tendencia en esa época pero, por suerte, mucho ha cambiado desde entonces. Mucho del camino recorrido como sociedad nos está llevando a esta nueva reivindicación del rosa, porque ahora sí, ahora es sin duda uno de los colores de moda. Rosa es todo cuanto no es realista, en todas sus formas y matices. De color rosa es un mundo demasiado hermoso para ser verdadero. La vie en rose, que cantan los franceses, las maravillas de la vida floreciendo.
El rosa ha sido rechazado durante décadas por ser asociado a la feminidad, entendida esta como el contrario negativo de lo masculino; siendo, entonces, más despreciado por las mujeres en un intento de distanciarse de esa concepción. Pero aunque quede recorrido por delante ya no estamos ahí y en esta misma voluntad de derribar lo que ya no sirve, teñirlo todo de rosa es un canto a la vida, juguetona y seductoramente a la vez.
Veamos algunos proyectos donde este vibrante color es el protagonista de la escena.
Podríamos decir de la interiorista Patricia Bustos que es prácticamente una activista del rosa, su portafolio está teñido de este color casi por completo, tanto que entre los destacados de su instagram tiene una carpeta específica llamada “not pink” donde encontrar sus otros trabajos. “Minimal Fantasy” es como ha llamado a este piso de 55m2 en el corazón de Madrid. Las cortinas de satén, la pintura de las paredes y, desde luego el mobiliario; un total look en toda regla en el que sentirse alegremente flotando por el aire sobre una burbuja de chicle de fresa.
Si este verano pasas por la isla de Ibiza, una parada interesante a tener en cuenta es el hotel Paradiso, un viaje en el tiempo a la Costa Oeste Americana de los tiempos gloriosos. El color es el rey y, entre ellos, destacan el azul turquesa y cómo no, ¡el rosa! Tanto el interiorismo como el diseño gráfico de este hotel son un claro alegato en favor de la diversión, la alegría y la despreocupación.
Otra de las grandes abogadas del rosa, (y de los colores en general), es la icónica Miranda Makaroff, su piso es rosa, y éste es también uno de los colores predominantes en su obra, tanto la instalación que hiciera para la firma Desigual en el Art Basel de Miami, hasta la que ha hecho esta temporada en El Silencio, un nuevo beach club también en Ibiza, son partes del cuerpo redimensionadas y teñidas del color del chicle de fresa.
Pero aunque aquí nos hayamos venido muy arriba con proyectos arriesgados, las tendencias están para adaptarlas a nuestro estilo y sentir. Apostar por el rosa en el interiorismo de tu casa puede ser muy buena idea, aporta calidez, sensibilidad, crea un espacio que te arropa y que te hace sentir bien. Puedes pintar una pared, comprar un sofá, o utilizar papel pintado. Este diseño de la colección Core de Coordonné es elegante y desenfadado a la vez.