Los diseñadores e interioristas siempre esperan con ansias que Pantone se pronuncie acerca de cuál es el Color del Año. Al menos, desde el año 2000, ya que es desde ese momento que la empresa estadounidense determina qué color es aquel que marcará durante los próximos doce meses las pasarelas y los complementos de moda, el diseño gráfico e industrial y todos aquellos objetos decorativos que encontraremos en las tiendas y, por consiguiente, en nuestro hogar. Si bien en 2019 el escogido fue el Living Coral, un tono intenso y suave a la vez de carácter optimista que nos sumergió hasta los arrecifes de coral, el Pantone Color Institute (la unidad de negocio de Pantone encargada de destacar los principales colores de la pasarela estacional, de pronosticar las tendencias de color globales y de asesorar a las empresas en materia de color para el desarrollo de productos y la identidad visual de las marcas) acaba de decidir hace apenas unas horas que el Color del Año 2020 es el denominado Classic Blue.
Este tono, que puede encontrarse en su tabla de colores con la referencia 19-4052, responde a un azul intenso de lo más atemporal y elegante que infunde calma, confianza y conexión. A simple vista es del todo reconocible porque se inspira en un cielo al anochecer y, asimismo, para nada se trata de un color agresivo. Tal como explica Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, "vivimos en una época que exige confianza y fe. Esta clase de constancia y confianza es la que expresa el Pantone 19-4052 Classic Blue, un tono azul sólido y fiable con el que siempre podemos contar. Imbuido de una profunda resonancia, el Pantone 19-4052 Classic Blue proporciona unos cimientos sólidos. Es un azul ilimitado que evoca al vasto e infinito cielo crepuscular, que nos anima a mirar más allá de lo obvio y a ampliar nuestro modo de pensar; que nos reta a profundizar en las cosas, a desarrollar nuestra perspectiva y a abrir el flujo de comunicación". Viniendo del Living Coral, está claro que Pantone esta vez se ha decantado por una elección mucho más clásica, comedida y comercialmente explotable.