6 ERRORES de principiante que debes evitar al decorar tu salón esta primavera y 6 SOLUCIONES fáciles y llenas de frescura

La llegada del buen tiempo hace que quieras dar un nuevo aire más fresco a tu casa, acorde con la nueva temporada. El salón, junto al dormitorio, es la estancia más usual donde realizar estos cambios que intentan atrapar el espíritu primaveral en el interior. Para que lleves a buen término este nuevo plan deco, te decimos los seis errores que debes evitar (y las soluciones con fotos de inspiración) para que pongas tu estar en modo primavera, sin pasarte de la raya y manteniendo su personalidad.

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Usar solo telas lisas

Es una obviedad que hablar de primavera es hablar de flores, pero también de rayas, motivos geométricos y, en definitiva, de estampados. Por eso, es imprescindible que se cuelen en tu salón y alegren los ambientes con su fuerza. Eso sí, en el equilibrio está la fórmula para no pasarse de primaveral. Introduce las telas estampadas en complementos y accesorios y evita las piezas principales. Seguimos creyendo en las bases lisas y no queremos que nuestra casa parezca un caserón de la campiña francesa.

Olvidarse del ‘verde’

Y no nos referimos al color sino a las plantas. Buenas aliadas durante todo el año, cuando llega la primavera deben tener un sitio de honor en tus rincones del estar. Si eliges especies con flores matarás dos pájaros de un tiro, si no es así, no olvides colocar algún jarrón con flores de temporada.

Cerrarte en banda

Y no abrir las puertas al exterior. Si durante el invierno, tu casa ha estado en modo cocooning para estar calentita y agradable, llega el momento de conectar el salón con el exterior y dejar que el sol se cuele y el balcón o la terraza sea parte del estar interior. Los grandes acristalamientos son clave, pero también correr las cortinas o apostar por diseños ligeros en tonos claros que estén, pero no se vean, despegar los muebles que están junto a los ventanales para que circule el aire y mover a otro rincón las piezas más altas que te ocultan las vistas.

Seguir viendo la vida (y el estar) en blanco

Aunque el blanco y los neutros nunca fallan ni pasan de moda, cuando llega el buen tiempo necesitas un toque de color que aporte frescura y alegría al salón, contagiándose del espíritu primaveral. No se trata de saturarlo, sino de dar pinceladas en tonos atrevidos a través de los complementos, los textiles e, incluso, alguna pieza principal. Eso sí, recuerda que tres colores es un buen número, para no pasarte de colorido. ¿Tienes dudas? Rojos, rosas, amarillos, verdes y azules son buenos aliados de esta temporada.

No hacer limpieza

Y no nos referimos solo a la limpieza de plumero y aspirador típica de esta época, sino a la visual. Para que el salón resulte más 'limpio' debemos aliarnos con el minimalismo, para que se respire armonía y tranquilidad, sin perder sensación de hogar. Aunque somos fan del maximalismo y su desbordante calidez, el buen tiempo pide a gritos ligereza y orden que dejen que tanto la energía como el aire circulen libremente.

No creer en el poder de las texturas

La primavera es un momento de explosión y creación, por eso la neutralidad en todos los campos y jugar en el mismo plano no pertenecen a esta estación. Llega la hora de la calidez y las sensaciones, y nada mejor que jugar con las texturas tanto de textiles como de muebles para que aporten su particular y acogedor granito de arena. Además, así, lograrás también un toque personal, lleno de estilo.