Las marcas de decoración y mobiliario tienen un sinfín de propuestas maravillosas para meterle mano a nuestra casa y dejarla fetén. Pero claro, ¿qué pasa si pongo algo que no va a estar de moda? ¿Si resulta que le busco el hueco perfecto y luego eso no se lleva? Puede que no, pero, ¿y si sí? Esta misma congoja que rezuma tu corazón la siente el nuestro, por eso en la redacción hemos decidido que 'ya no puedo más', como Camilo Sesto, y que lo mejor es preguntar a los que saben de tendencias, que son los interioristas, para que nos digan qué va a ser lo que, decorativamente hablando, se va a llevar en el próximo 2023. Y esto es lo que nos han dicho. ¡Estamos salvados!
Nosotros como estudio intentamos llevar una línea donde las 'tendencias' per se no tengan especial protagonismo, pero al final es inevitable hablar de ellas. Y si nos preguntan, estos son los elementos que creemos serán muy utilizados en los próximos meses.
El acero inoxidable. Lleva un tiempo muy presente en los trabajos de interiorismo y creemos que se va a seguir apostando por el.
Los pavimentos pétreos. En todas sus versiones y para todo tipo de espacios.
Ladrillo blanco, desaturado, con un aspecto más técnico que artesanal.
El granito en bruto.
Estaríamos hablando del color. No cualquier color, por un lado el uso único de colores vivos y brillantes y por otro lado la combinación de estos con gamas térreas. Aportan modernidad, carácter e identidad a los espacios. El uso del acero, espejos y reflejos. Todo ello inspirado en el mobiliario e interiorismo de los años 70. El uso de pinturas alto brillo, metalizadas e incluso estucos creemos que será próxima tendencia y que vendrá muy fuerte.
Por otro lado estaría la ruina. Lo que sería la ruina contemporánea, algo que celebra lo efímero y ensalza la belleza de lo perecedero. Nos encanta ver el paso del tiempo de los espacios, lo que ha existido allí y lo que está por venir. Para nosotros es una forma de darle voz al pasado y una nueva vida. Estamos hablando también de la adaptación de los espacios a los nuevos usos y a los nuevos modelos de vivir que hay en la sociedad. Todo esto combinado con mobiliario de 2ª mitad del siglo XX. De esta forma se consiguen espacios únicos con un carácter propio. En cuanto a textiles, texturas y papeles pintados se refiere, consideramos que se podría hablar del uso de texturas con volumen, como se puede apreciar en las colecciones de moda de las grandes firmas para el próximo 2023 como Loewe o Moschino.
Por otro lado, creemos que la tradición textil va a volver hacia brocados en visillos, ganchillo etc.
Sobre la tendencia que se mantiene, creemos que será la que se refiere al uso de materiales naturales y materias primas, uso de materiales de zona y locales. Pensamos que ya no tanto en cuanto a cementos sino más en el uso de barros, arcillas, cerámicas, cueros, esparto, etc. El trabajo de los artesanos está en boga y ha venido para quedarse.
Nosotros creemos que en 2023 van a volver los clásicos del diseño: Charlotte Perriand, Arne Jacobssen, Mario Botta… Siempre hay que poder mirar atrás para seguir aprendiendo. Además parece ser que se están reeditando las butacas Toro de Fisac, así que es un momento perfecto para apostar por los clásicos y poder integrarlos con diseños actuales como los de Muller Van Severen, por ejemplo.
Creemos también que el microcemento va a seguir pero en tonos alejados del beige y los blancos, hay que apostar por el color como un material constructivo más. En los revestimientos de madera apostamos por ALPI, la marca italiana con la que trabajó Ettore Sottsass, y que por ejemplo Sabine Marcelis y Oma utilizan en sus proyectos y nosotros también estamos incorporando en los próximos que tenemos.
Tenemos la sensación que hay una fuerte tendencia a definir espacios donde el contenedor y contenido se encuentren en una relación de intenso contraste: un fondo muy diferenciado, casi abstracto o neutral, de los objetos que contiene. Una especie de relación fondo-figura. De tensión entre lenguajes, personalidades, materiales, técnicas y temporalidades. Espacios poco definidos, no específicos, aparentemente poco diseñados que estimulen el cambio.
Un lugar muy condicionado por objetos, pertenencias o rastros personales que puedan cambiar de posición o formar diferentes composiciones entre sí, modificando el significado del sitio donde se encuentran. Nos gusta la sensación de entrar a un espacio o a una casa y captar rápidamente las peculiaridades de aquellos que lo habitan. Creemos que la arquitectura y el interiorismo deberían ser capaces de promover este tipo de situaciones. También hay una tendencia muy positiva de descomposición de usos, sobre todo de exhibir elementos del ámbito privado como duchas, sanitarios o cama dentro de espacios de uso más común.
En definitiva, tendencia a mezclar usos, difuminar límites y buscar respuestas genéricas para problemáticas concretas.
Yo no soy muy de tendencias, hago lo que me gusta, pero diría que uno de los conceptos que está despuntando y ya vamos trabajando en el estudio desde hace algún tiempo es la idea de crear espacios inspirados en la arquitectura onírica digital. Es un concepto aparentemente contrario pues son espacios irreales pero que, volviendo a la los artesanos e industriales con técnicas vernaculares nos ayudan a realizarlos. Un claro ejemplo es el Moco Concept Store, un espacio que está más cerca de una experiencia artística que a una tienda.
En el estudio, sin quererlo, nos encargan mucho espacios serenos, amables, monocromáticos, donde la presencia de la mano esté muy presente, algo mas sostenible. No comprar y transportar muebles sino fabricarlos in situ, el concepto del kilómetro 0.
Mesas, sofás, estanterías, cocinas que se hacen de hormigón encofrado, un elemento que se construye en obra y que perdura en el tiempo y le da un carácter único al espacio. También el uso de la vegetación interior integrada en el mobiliario de obra, algo que venimos haciendo desde hace tiempo y ahora cada vez lo vemos en más sitios.
Y por último el uso del microcemento como material continuo es una de las características básicas del estudio, en tonos piedra o blancos roto