Estilo mediterráneo en casa: 7 errores “invisibles” que debes evitar (y cómo solucionarlos)

Elegir colores llamativos u oscuros

El mar Mediterráneo es la inspiración de este estilo y se representa con tonos claros que transmiten calma. Así que si estás pensando en aplicarlo en tu casa, olvídate de los colores oscuros y chirriantes, ya que el resultado puede generar el efecto contrario al deseado.

Los colores neutros y claros son los más adecuados para protagonizar los espacios mediterráneos, conocidos por su capacidad para recrear un verano eterno. La luminosidad propia de este estilo está reforzada por la imprescindible presencia del blanco. Su calidez muchas veces se combina con detalles en azul o en tonos relacionados con la naturaleza. Para acertar, escoge una gama suave, en la que puedas aportar las notas llamativas (si así lo deseas), de forma sutil, a través de pequeños elementos.

Ventanas excesivamente vestidas

Otro error decorativo que debes evitar es el de vestir las ventanas en exceso, ya que, la mayoría de las veces, de esta manera, se oscurece la estancia y se llena visualmente. Las cortinas más pesadas, en tonos oscuros o con estampados pueden impedir que entre la luz natural, que es una de las claves de este estilo.

La decoración mediterránea es sinónimo de luminosidad y sol y por ello, se prioriza la presencia de la luz natural. El objetivo es conseguir un ambiente fresco, por lo que es necesario utilizar textiles ligeros, como lino o algodón en tonos claros o neutros.

No poner plantas

Los elementos vegetales siempre son bienvenidas a un hogar, pero si hablamos de decorar una casa con estilo mediterráneo, nunca deben faltar, ya que la naturaleza debe estar presente en todas sus facetas. En sus materiales y, por supuesto, con muchas flores y plantas que aporten color, frescura y naturaleza al espacio. Así que no dudes en incorporar tantas plantas como puedas: en un cesto de mimbre como en esta habitación de Menorca de la fotografía, sobre esa cómoda que no sabes qué poner o en la balda más alta de la estantería.

Todos los muebles conjuntados

Al decorar, es muy común buscar que todos los elementos de la estancia tengan el mismo color, el mismo estampado o los mismos materiales, pensando que así se crea un espacio coherente visualmente, cuando, en realidad, lo que hacemos es quitar protagonismo a cada elemento.

En el estilo mediterráneo, conocido por su ambiente relajado, puede convivir piezas de diferentes estilos. El secreto está en mezclar con cautela. Si tienes, por ejemplo, un sofá contemporáneo, de líneas rectas, puedes añadirle calidez a través de los textiles, incluyendo cojines y alfombras en tonos naturales.

Usar luces blancas

Que el color blanco domine la decoración puede llevar al error de escoger bombillas blancas para la iluminación. Con esta opción se consiguen espacios fríos, que son opuestos al estilo mediterráneo.

Para acertar, utiliza bombillas amarillas que den calidez y acompáñalas de velas colocadas en puntos estratégicos. Así pasarás tu tiempo en un ambiente relajado y dará gusto estar en casa.