El azar quiso que, de la forma más inesperada, hace 10 años se conocieran Jesús Monteagudo (1983, El Pont de Vilomara, Barcelona) y Pancho Doren (1986, Santiago de Chile), los fundadores de Casa Protea. "De la manera más tonta", como ellos mismos reconocen, coincidieron en la galería de arte en la que Jesús trabaja cuando ambos vivían en Santiago de Chile. Era la inauguración de una exposición colectiva en la que exponía una amiga común y después de eso nos fuimos a tomar unas "piscolas" al mítico Rapa Nui del Barrio Italia". Tomen ejemplo y vayan a galerías de arte, les puede cambiar la vida y siempre huelen bien.
Pancho es arquitecto de formación y había trabajado en varios estudios de arquitectura y dando clases en la universidad. "De hecho, uno de mis últimos trabajos en Chile fue en un estudio de paisajismo". En el caso de Jesús, estudió Bellas Artes y pasó muchos años trabajando en proyectos audiovisuales en Barcelona. Inquieto y viajero, pasó varios años trabajando en galerías de arte entre Berlín y Santiago de Chile.
Como una semilla, regada con arte, iniciativa, amor por la naturaleza y la inspiración de sus abuelas, nació Casa Protea, que hoy es el gabinete botánico preferido de arquitectos e interioristas como Álex March o Isern Serra para vestir sus proyectos. Antes de llegar a ser conocidos en Barcelona, el proyecto echó sus primeras raíces en Santiago durante 2016. "Desde hacía tiempo nos rondaba la idea de dejar de trabajar para otros y enfocarnos en un proyecto personal, y naturalmente la botánica fue nuestra primera opción", cuenta Jesús. Así que en febrero de 2017 hicieron las maletas y se mudaron a Barcelona. Tenían claro que querían vivir en el barrio de Gracia. "Jesús ya había vivido en el barrio, 10 años antes de mudarse a Berlín. Otro factor imprescindible para nosotros era vivir a menos de diez minutos a pie del negocio. Por suerte, a los pocos meses de instalarnos encontramos el local que reunía todas las características que buscábamos", apunta Pancho. Decididos y sin tiempo que perder, en agosto de ese mismo año levantaron la persiana de Casa Protea. Y hasta hoy.
Las abuelas, una gran fuente de inspiración en el mundo del diseño (y de la botánica)
Todo lo que rodea a las abuelas está de moda, y los estilos de decoración los corroboran con tendencias que se suceden cada cierto tiempo y que rinden homenaje a las casas y las cosas de las abuelas. El Coastal Grandma es un ejemplo, pero no el único: ahí está también el Granny Chic o el Cottage Core. No nos referimos sólo a la presencia de colchas de patchwork, vajilla de Duralex o el tan amado visillo. La influencia de las abuelas también se siente en las casas decoradas con plantas, con las que hemos crecido, y siempre tan primorosamente cuidadas.
Pancho y Jesús no son ajenos al poder de las abuelas. "En ambos casos nuestras abuelas han sido una fuente de inspiración interminable. Nuestro primer contacto con la botánica fue gracias a ellas. La abuela de Pancho vivía en una casa con un aguacate gigante en el centro del jardín. Bajo él se celebraban todos los eventos familiares, cumpleaños, navidades, etc… Además, tenía afición por cultivar cactus desde la semilla, un pasatiempo que sin duda pone a prueba la paciencia de cualquiera ya que es un proceso tan maravilloso como lento. De mi abuela materna, la Antoñita, recuerdo el amor, la pasión y el tiempo que dedicaba a cuidar de sus calas en su pequeña pero frondosa terraza”, afirma Jesús.
Nuestras casas dicen mucho de nosotros y es cierto eso de que cuando entramos a una casa con plantas hay otra energía. las plantas llenan de vida los espacios. De la misma manera que cuando entras a una casa y no hay libros te sientes extraño, cuando no hay plantas nos sucede lo mismo. No nos imaginamos un hogar o un espacio de trabajo sin un toque de verde.
Casa Protea, el atelier botánico favorito de interioristas y marcas de diseño
¿De dónde viene el nombre? Como no podía ser de otra forma, de las Proteas, la flor favorita de Jesús y Pancho. Es una familia muy extensa y muy variada tanto en tamaños como en formas o colores, aunque más del 90% de sus especies sólo se encuentran en Sudáfrica. Son especiales, plantas no aptas para principiantes por los cuidados que necesitan, pero si te atreves con ellas, la recompensa está asegurada, porque aunque en época de floración sólo brota una única flor, es tan espectacular que el esfuerzo habrá merecido la pena. Fueron bautizadas con ese nombre en honor al dios griego Proteo que tenía la cualidad de cambiar de forma a su antojo. "Es sinónimo de cambio constante, algo que nos encanta como idea y que se refleja tanto en la botánica como en nuestra rutina, en la que no hay dos días iguales, al igual que no hay dos plantas iguales”, explica Pancho sobre el nombre de su negocio, un homenaje a esta planta. Decidieron incorporar la palabra "Casa" al nombre, ya que desde un principio pensaron el proyecto como un lugar de encuentro, donde sentirse a gusto y poder transmitir la pasión por la cultura botánica con sus clientes. "Qué mejor lugar para hacer todo eso que un espacio donde poder sentirse como en casa", dicen al unísono.
Tras unos años de recorrido, empezaron a ser conocidos y reconocidos gracias a la publicación en 2019 de su primer libro, Me quiere, no me quiere, una guía para no matar a tus plantas ni de amor ni de pena, en el que comparten su experiencia y conocimiento sobre plantas tropicales, plantas del aire, cactus y otras suculentas. Aunque reconocen que fue un proceso intenso, también fue muy gratificante. A nivel floral, confiesan que el poder trabajar con Loewe les ha permitido experimentar y tener una libertad a la hora de crear que muchas veces es difícil de conseguir.
En los últimos años, se han convertido en un referente a nivel nacional por sus maravillosas creaciones, que han enamorado a interioristas y marcas, además de Loewe, como Hermès o Gucci, que recientemente abrió un espectacular showroom en la ciudad condal. Lo que más les gusta es hacer scouting de las piezas que utilizarán en cada proyecto. "Nos permite movernos y descubrir nuevos lugares para encontrar ejemplares únicos. ¡Somos bastante exploradores! Nos encanta poder intercambiar ideas y aportar nuestra visión a proyectos que van más allá de la botánica. En ese sentido creemos que nuestra experiencia previa en el mundo del arte y la arquitectura aporta una mirada más fresca y enriquecedora”.
Y tanto. Sus estilismos marcan la diferencia, y no sólo en proyectos residenciales: su actividad como creadores abarca mucho más. Uno de los proyectos más destacados de este año ha sido la colaboración con Marset para su showroom en Milán (Italia) en el contexto del Salone 2023, para el que trabajaron estrechamente con el arquitecto y diseñador Stefano Colli. Con el retail se las ingenian a la perfección. De la mano de los madrileños Wozere, instalaron a modo de pérgola más de 1100 bouquets de Achilleas para la presentación del nuevo perfume de Hermès en su nueva boutique de Paseo de Gracia. Y acaban de clausurar una exposición en el Palau Rober de Barcelona, “Sueña la ciudad", comisariada por Roger Subirà y con diseño expositivo de Isern Serra, donde superaron con nota el reto de crear 12 tótems de musgo de más de 3 metros, todo un desafío a nivel técnico y de diseño.
¿Qué especies de plantas se pueden encontrar en Casa Protea?
Más bien, qué no tienen en Casa Protea. Son más de 200 especies las que han encontrado su hogar junto a Jesús y Pancho, pero no se esconden: les encantan las especies raras de plantas, cuantos más raras, mejor. "Sobre todo las plantas caudiciformes (que tienen el tallo muy grueso) y algunos tipos de orquídeas menos comunes como los Bulbophyllum, cuya floración es un espectáculo.Una de nuestras actividades favoritas de la semana es ir en busca y captura de nuevos ejemplares con alguna característica peculiar que les aporte más carácter. Nos fascinan las plantas que nos sorprendan, con tallos deformes, alguna pequeña marca, por lo general, plantas que muchas veces otras personas ven como ‘feas’". Eso sí, consejo de profesionales: antes de comprar una planta siempre hay que asegurarse de que esté sana y sin ningún tipo de plaga. En cuanto a las flores, además de las Proteas, hablan con entusiasmo de las flores de temporada, en especial de los Alliums de todos los tipos, sobre todo aquellos con guiños más escultóricos o gráficos.
Ya están hechas las presentaciones, así que ahora es cosa suya, lector, acercarse a su local en la calle de Ramón y Cajal, 124. Además de contagiarle su entusiasmo por el mundo vegetal podrán ser testigos de lo ilusionados que están con la reforma de su local en Gracia. Reabren en septiembre con una nueva imagen y seguro que será tan bella y original como todo lo que sale de su cabeza y de su corazón.