Cuando una joven familia heredó un terreno familiar del municipio checo de Opatová , al noreste de la ciudad de Trenčín, en la que había un antiguo molino de agua, con almacenes y graneros, decidió hacer de esta antigua construcción su vivienda. Para darle forma a su casa familiar, habló con el estudio RDTH architekti que hizo realidad los sueños de sus nuevos propietarios, siguiendo el plano de los gallineros y cobertizos originales. Una vivienda de tres edificios Después de la reforma, la vivienda está formada por tres edificios: el molino, que se conserva parcialmente, la nueva construcción de la casa familiar, que ocupa el espacio junto al arroyo, y la cubierta de las plazas de aparcamiento, que conecta los dos edificios. Entre estos tres volúmenes se crea un agradable espacio de jardín y patio parcialmente cerrado. La madera, protagonista La fachada de la casa familiar está revestida de madera alerce , incluso delante de las ventanas que dan a la calle, donde algunas partes de la fachada se pueden abrir. Y toda la casa se ha aislado con una gruesa capa de aislamiento de fibra de madera . La vivienda familiar La fachada de la nueva casa familiar está revestida de madera alerce, igual que en la cubierta del aparcamiento de la propiedad, y se apoya en vigas encoladas . Entrada a la vivienda familiar En la vivienda familiar de nueva construcción se ha apostado por la modernidad : las paredes contrastan con las del molino: son blancas y lisas y el suelo es de linóleo monocolor. Eficiencia energética En la vivienda nueva, la calefacción se realiza mediante una bomba de calor , cuya eficiencia aumenta significativamente gracias a la tecnología de recuperación de aire. "Ayuda a que la casa mantenga un clima saludable incluso si los propietarios se olvidan de ventilar", explican desde el estudio de arquitectura. Tejas en el tejado Los tres edificios de la parcela cuentan con cubiertas de tejas de terracota . Los arquitectos han perseguido que los edificios antiguos como los de nueva construcción convivan en armonía. Cuando crezcan un poco más los manzanos ornamentales, los sauces junto al arroyo o un enorme nogal frente al molino, se convertirán en una parte importante del carácter de este nuevo asentamiento rural . Una fachada reconstruida El edificio del molino es demasiado valioso para demolerlo, pero demasiado grande para reconstruirlo por completo. Por tanto, tras la reforma se ha conservado su parte más antigua y se ha añadido un fragmento del muro perimetral. El interior del molino En el molino se han conservado sus materiales originales a excepción del suelo, que se sustituyó por una losa de hormigón decorada con una estructura de piedras pulidas y finas grietas. La cubierta tuvo que cambiarse por completo debido a su mal estado de conservación. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter .