El 15 de abril de 2019 medio mundo se quedó atónito ante las pantallas de televisión viendo derrumbarse el techo y el chapitel de la catedral de Notre Dame de París, un símbolo de Francia y de su capital. Desde entonces, se han sucedido las noticias sobre su reconstrucción. Actualmente, y tras saber cómo será el paisaje que rodeará la catedral, podemos decir que su reforma asombraría a los carpinteros de la Edad Media, teniendo en cuenta que las técnicas que se utilizaron por primera vez para la construcción de la catedral (hace más de 800 años) se están volviendo a utilizar para reconstruir su tejado.
El objetivo del uso de herramientas manuales para reconstruir la estructura superior es homenajear la labor artesanal de los constructores originales de Notre Dame y garantizar que estas técnicas antiguas persisten en el tiempo. Sin embargo, a esta técnica tradicional, también se le ha añadido un toque moderno acompañado del diseño por ordenador y otras tecnologías que permiten acelerar la construcción. Todo ello como consecuencia del plazo ajustado de reapertura del edificio en diciembre de 2024.
Se he hecho uso de dispositivos electrónicos para crear planos detallados y garantizar que las vigas cinceladas a mano encajen perfectamente en la estructura. El armazón, que se ha elaborado con la tala de más de 1.200 árboles llegará a París en camiones y se colocará en la catedral con una grúa mecánica.
Propuestas sorprendentes
Pese a que la sobras de reforma han comenzado recientemente, el gobierno de Macron propuso un concurso abierto internacional durante el año 2019 y a lo largo de ese tiempo muchos estudios de todo el mundo lanzaron sus proyectos imaginando un nuevo futuro para la catedral. Entre las propuestas que más resonaban en Internet, se repitía la construcción de una cubierta acristalada, también se planteaba una reconstrucción similar a como era hasta ahora o hay quienes se aventuraron a proponer ideas más afines a nuestro tiempo.