6 edificios icónicos de Norman Foster en Europa que le deberían sonar a todo el mundo (y que son un ejemplo de su genialidad arquitectónica)

Señalar los mejores proyectos de un arquitecto tan prolífico (su carrera se extiende ya más de cinco décadas) y exitoso como Norman Foster (88 años) es, como mínimo, temerario. Nosotros hemos preferido huir de lugares comunes para proponer algo mucho más concreto. En este artículo vamos a repasar varias de sus obras finalizadas en Europa entre 1999, cuando recibe en Premio Pritzker, y 2009. Se trata de una década especialmente productiva durante la que, además de lo seleccionado, vieron la luz proyectos como el metro de Bilbao; la estación de metro de Canary Warf, en Londres; el centro cultural Sainsbury (un edificio high-tech: el último gran estilo arquitectónico del s. XX) o la sede de McLaren en Woking. Descubre, además, una selección con sus obras más recientes, entre las que hay joyas como el centro Maggie en Manchester o iconos tecnológicos como la sede de Apple en Cupertino.

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Reichstag (1999), Berlín

Tras la reunificación alemana en 1990, Foster recibió el encargo de renovar completamente la sede del parlamento alemán: el Reichstag. Lo más destacado de su diseño es una nueva cúpula de vidrio, que deja pasar la luz al interior proclamando metafóricamente el carácter democrático de la institución y abriendo físicamente el interior a la ciudad y a sus habitantes. Foster también supo captar la trascendencia histórica del edificio, respetando, por ejemplo, las pintadas hechas por los soldados rusos cuando entraron en Berlín en 1945.

Puente del Milenio (2000), Londres

El esbelto Puente del Milenio, que apenas se apoya sobre dos Y, salva el Támesis uniendo dos iconos de la arquitectura de Londres en apenas un paseo de cinco minutos: la catedral de San Pablo y la Tate Modern. ¡Qué placer es pararse a disfrutar justo en el medio del skyline y de la imponente mole de la Tate! La reina Isabel II lo inauguró en junio de 2000, pero hubo que cerrarlo temporalmente para reforzarlo porque se desplazó lateralmente debido a la cantidad de personas (más de 100.000) que lo cruzaron en los primeros días.

Antiguo ayuntamiento de Londres (2002)

Como ya hiciera con la cúpula del Reichstag de Berlín, Foster hizo del cristal el protagonista del que hasta 2021 ha sido la sede del ayuntamiento de Londres. Completamente abierto y visible desde el exterior, como símbolo de la transparencia de la democracia, el edificio, ahora vacío, está situado frente al río Támesis en una especie de plaza a la que claramente le sobra hormigón y le falta vegetación. De su total renovación se va a encargar el estudio de arquitectura Gensler, que ha prometido respetar su esencia. Veremos en qué se acaba convirtiendo (probablemente en carísimas viviendas) uno de los edificios más representativos de la ciudad.

The Gherkin (2003), Londres

30 St. Mary Axe o 'el pepinillo', como se le conoce popularmente, es, junto con el edificio Lloyd's, diseñado por Richard Rogers, uno de los iconos de Londres. Fácilmente reconocible por su diseño cónico, llaman también la atención los hexágonos de la fachada, que Foster diseñó para reducir el uso del aire acondicionado y, así, maximizar el ahorro de energía.

Viaducto de Millau (2004), Francia

Todas las cifras alrededor del viaducto de Millau son impresionantes. El puente mide casi 2,5 km de longitud y su punto más alto tiene 343 m de altura, lo que le convierte en el puente más alto de Europa. Curiosamente, y pese a sus dimensiones ciclópeas, esta magnífica obra no se ha convertido en un pegote en medio del paisaje, sino más bien lo contrario. En días neblinosos, los enormes pilares y sus tirantes de acero recuerdan a las velas al viento de un gigantesco velero surcando el valle.

Torre Cepsa (2009), Madrid

Inicialmente construida para Caja Madrid, los 250 metros de altura de la Torre Cepsa la convierten en el segundo edificio más alto de España (de hecho, los cuatro edificios más altos de España son las cuatro torres construidas en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid). Con una altura de 51 plantas, los 34 pisos de oficinas con los que cuenta se agrupan en tres grandes volúmenes acristalados abrazados por un marco de acero brillante.