Un paseo por Londres descubre una ciudad llena de pequeños jardines arbolados entre calles llenas de tiendas y coches. Teniendo en cuenta que la capital del Reino Unido duplica con creces la superficie y población de Madrid, la naturaleza está sorprendentemente presente en sus calles. Otras grandes urbes como Los Ángeles, azotada en este comienzo de 2025 por devastadores incendios que han provocado la evacuación de más de 60.000 personas, también llevan un tiempo apostando por plantar microbosques como forma de combatir el cambio climático y mejorar la biodiversidad; tal y como ya se ha hecho en varias ciudades de los Países Bajos, según aseguraba un interesante artículo publicado hace ahora cuatro años en la web de la revista National Geographic. Todo esto es lo que se conoce también como el método Miyawaki.

El método Miyawaki es una técnica desarrollada por el botánico japonés Akira Miyawaki

El método Miyawaki es una técnica desarrollada por el botánico japonés Akira Miyawaki

iStock

Los microbosques o el método Miyawaki

El método Miyawaki es una técnica desarrollada por el botánico japonés Akira Miyawaki, fallecido en 2021, que consiste en plantar especies autóctonas en un espacio muy pequeño. Lo que sucede es que ese hacinamiento incita a los árboles competir por el espacio y la luz, imitando de alguna forma lo que sucede en el bosque. En teoría, los árboles crecerán más fuertes y altos que plantados de manera individual, por ejemplo.

Hablamos con Jonathan Bedoya, experto en arboricultura y gestión de bosques urbanos y fundador de Espacio Verde, una empresa con sede en Lima, Perú, dedicada al paisajismo y la arboricultura desde hace una década. Buscamos respuestas a preguntas sobre cómo contribuyen los microbosques a mejorar el centro de las ciudades, qué se está haciendo para hacer más biodiverso el entorno urbano y qué otras soluciones deberían implementarse en el centro de las grandes urbes para transformarlas en lugares más amables y sostenibles.

Un microbosque urbano es capaz de generar numerosas interacciones ecológicas

Un microbosque urbano es capaz de generar numerosas interacciones ecológicas.

iStock

Los microbosques en las ciudades generan conexiones y favorecen la biodiversidad

Los microbosques no son mucho mayores en la mayoría de los casos que una cancha de tenis o de futbol sala (a veces, incluso bastante más pequeños) y, sí, están de moda como recurso para llevar la naturaleza al centro de las grandes ciudades. "Efectivamente, se trata de una estrategia reciente en sociedades occidentales, que está en auge debido a la poca área disponible en las ciudades para generar espacios verdes nuevos", apunta Bedoya. En cualquier caso, no terminamos de ver un bum porque, como aclara el paisajista, los costes y recursos técnicos que son necesarios complican su instalación y mantenimiento.

En las grandes ciudades se necesitan "espacios verdes lineales que funcionen como corredores biológicos", opina el paisajista Jonathan Bedoya.

En las grandes ciudades se necesitan "espacios verdes lineales que funcionen como corredores biológicos", opina el paisajista Jonathan Bedoya.

iStock

Para el experto, un microbosque urbano es capaz de generar numerosas interacciones ecológicas. Específicamente, menciona el concepto de conectividad y cree que "se necesitan espacios verdes lineales que funcionen como corredores biológicos (…), que funcionarán siempre que no estén aislados y que el objetivo que tengan sea claro". En su opinión, "cuanto más grande sea esa escala y más conectividad genere, más se potenciarán los beneficios medioambientales que implica diseñar espacios verdes de la ciudad".

Se puede hacer mucho más con poco esfuerzo y soluciones concretas

La presión urbanística en las grandes ciudades es enorme; entre otras cosas porque no dejan de crecer. Sobre si se está haciendo suficiente hincapié en la necesidad de que grandes urbes tengan cada vez más espacios verdes, Bedoya es claro: "desde mi punto de vista no se está haciendo lo suficiente; y no solo en Perú, sino en ciudades de Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Cada vez existe más conciencia de la necesidad de generar entornos urbanos verdes, pero tomando en cuenta que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, no se le da la relevancia que debería tener en las agendas de planificación y expansión urbana", apunta Bedoya.

Imagen del perímetro de los jardines Horniman, junto a la carretera de circunvalación South Circular de Londres, en 2023

Imagen del perímetro de los jardines Horniman, junto a la carretera de circunvalación South Circular de Londres, en 2023

horniman.ac.uk

Un ejemplo de reciente de éxito de cómo aplicar el método Miyawaki es el que se llevó a cabo en el Museo y los Jardines Horniman de Londres. Situado junto a la South Circular, una de las carreteras de circunvalación con más tráfico de la capital, la flora y fauna de los jardines soporta altísimos niveles de contaminación en el más amplio sentido de la palabra. Durante la pandemia, tal y como explican en la web de Horniman, decidieron "plantar un borde forestal a lo largo de nuestro límite con la carretera, experimentando con una técnica que no habíamos utilizado antes: el método Miyawaki". Tras un lustro, el cambio ya es palpable, pero durante los próximos cinco años, el microbosque plantado crecerá hasta proporcionar "una pantalla verde para la fauna, las plantas y las personas que vienen a disfrutar del Horniman".