7 materiales sostenibles para vivir mejor
Según la OMS el 20% de la población está afectada por el Síndrome del Edificio Enfermo. Es hora de tomar conciencia.
Linoleo
Está fabricado a partir de compuestos naturales, principalmente linaza seca y molida, serrín, un tejido de yute y pigmentos para aportar color. Además es un material biodegradable y no libera sustancias nocivas durante su fabricación ni en su vida útil. Suele ir unido al suelo con adhesivo, por lo que genera una superficie continua y su flexibilidad le proporciona amortiguación acústica y resistencia. Las viviendas-taller que construyeron los arquitectos Edgley Design y Spaced Out en barrio de Islinton, Londres, utilizan linóleo para el pavimento del salón por sus característica resistencia.
Bambú
El bambú es un material natural, renovable, ecológico y sostenible. Gracias a su gran resistencia se utiliza para estructuras en zonas tropicales, pero además es una alternativa a la madera como acabado. Su gran ventaja es que crece muy rápidamente, por lo que su recolección no produce deforestación de los bosques y absorbe un 30% más de CO2 que otras maderas. Bamboo Play house, de la arquitecta Eleena Jamil, es un pabellón construido por completo en bambú en Kuala Lumpur, material hasta ahora completamente olvidado en las construcciones contemporáneas de Malasia.
Corcho
Algunas empresas de mobiliario ya están produciendo piezas con un compromiso de sostenibilidad. Garantizan materiales naturales, procesos artesanales y con un bajo impacto ambiental. Algunas grandes marcas también se están sumando a la iniciativa creando colecciones con materiales reciclados o biodegradables. El estudio japonés Nendo diseñó una versión sostenible del taburete SU para la marca Emeco, con un asiento intercambiable de corcho. El alcornoque, del que se extrae el corcho, libera su corteza cada 10 años, sin que se dañe el árbol en su extracción.
Lana de oveja
Puede actuar como aislamiento térmico y acústico, pero sobre todo destaca por su excelente comportamiento ante la humedad. Durante su producción el consumo energético es mínimo comparado con otros sistemas de aislamiento. Se obtiene al esquilar las ovejas una vez al año. Sespués se limpia y se trata para evitar que sea atacada por polillas. En la Casa MZ, de Calderón-Folch Studio, primó una ética de bioconstrucción. Utilizaron materiales sostenibles como el asilamiento de lana de oveja, consiguiendo reducir el consumo energético de la vivienda notablemente.
Barro cocido
El barro cocido a una temperatura menor de 950 º conserva las cualidades de la tierra como la buena inercia térmica. En la construcción tradicional se ha usado para muros, fachadas, tejas. Se pueden reciclar y si ha sido tratado con productos naturales pueden reincorporarse al circuito de fabricación desde la materia prima. Para esta ampliación de una vivienda victoria de los arquitectos Pamphilon architects, se utilizaron ladrillos de barro cocido, pero colocados girados entre sí para dar un aspecto y texturas diferentes.
Madera OSB
Son tableros fenólicos de virutas grandes de madera prensadas. Es muy popular en la arquitectura estadounidense donde se produjo originalmente y cada vez tiene más adeptos en Europa. Es resistente, económico y conserva las propiedades de aislamiento térmico propias de la madera. En la vivienda All I Own House del estudio PKMN se eligió la madera OSB por su buena relación calidad-precio, algo imprescindible en esta obra por el ajustado presupuesto al que se enfrentaban.
Pinturas naturales
Son pinturas sin emisiones propias y 100% transparentes en cuanto a su composición. Están fabricadas a partir de compuestos renovables y biodegradables. Su origen se remonta a los años 70 cuando empezaron aparecer los primeros casos de enfermedades derivadas de los compuestos químicos de las pinturas y algunos fabricantes decidieron comenzar a fabricarlas. El estudio Sucursal Urbana trabaja con materiales libres de compuestos nocivos. Para este proyecto, bautizado Coralred, usó pinturas de barro para tintar las paredes de un rojo intenso.