Este mes de mayo, unido a la primavera y al buen tiempo, nos proporciona la oportunidad perfecta para disfrutar al aire libre y desconectar de la rutina.  Y nos motiva mucho más a salir de casa cuando lo recomienda una revista que sabe del tema como National Geographic, que si para el mes de marzo invitaba a descubrir Peñíscola, y para el de abril nos recomendaba el pueblo de Trujillo, esta vez nos deleita con el pueblo más bonito al que viajar durante el mes de mayo: Iznájar, en Córdoba. 

En los años 20 del siglo pasado, no había rastro de agua en el paisaje. Solo se podían apreciar casas entre olivares. Sin embargo, en el año 1966, tras las largas obras del embalse, las tierras, las fábricas, las huertas y las casas, quedaron sepultados miles de olivos. Una vez que el dictador Franco llegó al pueblo para inaugurar la presa, más de la mitad de los residentes que habían perdido sus casas desaparecieron de la localidad. En la actualidad, Iznájar cuenta con apenas 4000 habitantes y con un embalse adaptado al entorno natural, casi como si el ser humano no hubiese tenido nada que ver con su creación.

 

Castillo de Iznájar

¿Qué ver en Iznájar?

Las posibilidades son variadas y, sobre todo, impresionantes. Para poder apreciar la Sierra de las Ventanas y el arroyo de Priego, el pueblo cuenta con el Mirador de la Villa, donde, solo cuando el embalse no se encuentra lleno por completo, como está sucediendo últimamente debido a la sequía, se puede apreciar el Puente del Molinillo y la antigua carretera.

Todo un viaje al pasado del pueblo, que se encuentra reflejado en la maqueta del Centro de interpretación del embalse, en el Paraje de Valdearenas, a 2 km de la villa. Este lugar es ideal para descubrir todos los valores naturales y atropológicos que existen en torno a la presa y al río Genil. 

Además del increíble embalse, el pueblo tiene un elemento característico muy particular y simbólico, un castillo icónico del siglo VIII y de origen árabe que le da nombre a la localidad con una derivación del sustantivo hisn (castillo) y del adjetivo al-ashar (alegre).

 

Patio de las Comedias, Iznájar

El Patio de las Comedias

Uno de los lugares más fotografiados del pueblo es el Patio de las Comedias, que recibe su nombre de las representaciones teatrales que se hacían durante el siglo XVI. Se encuentra rodeado por viviendas humildes ,más abajo del castillo y tras un camino dorado de piedras. Todo el que va al pueblo no puede resistirse a pasar por ahí para ver las numerosas plantas que adornan el lugar y sacarse fotos para inmortalizar el momento. 

Aldeas

La localidad de Iznájar cuenta con una gran cantidad de aldeas que suponen el elemento más característico de su paisaje, así como uno de los más representativos del pueblo. La arqueología indica que muchas de estas zonas ya estaban habitadas en la antigüedad. Sin embargo, no fue hasta la Edad Media que se produjo el afianzamiento de estas aldeas, dónde fueron germinando pequeñas construcciones rústicas.  Hoy en día, estos diseminados rurales no solo aportan valores al paisaje, sino que también son una muestra de los usos, costumbres, artesanía y arquitectura popular del pueblo de Iznájar. 


Aldea de Cornona, Algaida y Gata, en Iznájar

Corona, Algaida y Gata

Esta aldea está formada por grupos pequeños de viviendas ubicadas en la zona suroeste del pueblo. Algunos de los elementos arquitectónicos más destacados de Corona, Algaida y Gata son la Iglesia del Buen Pastor de Corona y la fuente de "La Mayorana".

Aldea de El Adelantado, en Iznájar

El Adelantado

Se encuentra ubicada al suroeste de Iznájar, junto al arroyo de "Las Monjas" y en el límite de la provincia de Málaga. En la sierra de "La Loma" se puede contemplar un increíble paisaje compuesto por olivares y casas tradicionales. En cuanto a la arquitectura, la aldea de El Adelantado cuenta con la fuente de "Las Albercas", cuyo origen se remonta a las primeras viviendas  que se construyeron en esa zona.

Los Ventorros de Balerma

Localizada al suroeste del pueblo de Iznájar y limitando con la provincia de Granada, se encuentra la aldea de Los Ventorros de Balerma. Entre sus elementos arquitectónicos más característicos encontramos la Ermita de San Isidro, finalizada en el año 1908.

 

Una gastronomía muy característica

La comida de Iznájar tampoco se queda atrás para los visitantes, que han convertido al pueblo en una especie de capital gastronómica. En esta localidad, el famoso salmorejo tiene un toque de lo más original, gracias al sabor de la naranja y del bacalao. En el Mesón de la abuela María, todavía se puede disfrutar del salmorejo clásico, pero también de uno de pipas con setas shiitake y kumquat. Para dar un toque dulce y delicioso, en cuanto a los postres, encontramos también un clásico casero de Iznájar:  los "huevos volaos", elaborados con huevos, leche, mostachones y canela.

 

Vistas al pantano

¿Dónde quedarse en Iznájar?

Iznájar cuenta con una gran cantidad de posibilidades de alojamiento para aquellos que quieran visitarlo, tanto en su interior como a pocos minutos de la localidad. El pueblo destaca por sus numerosas viviendas turísticas de alojamiento rural y sus casas rurales. Hemos recogido algunas opciones para poder disfrutar al máximo de la experiencia en esta bonita localidad.

Casa Hilltop Hideaway

Ubicada en las colinas del Parque natural de las Sierras Subbéticas, lo que hace que cuente con unas vistas impresionantes, esta casa se encuentra a tan a solo unos minutos en coche del pueblo de Iznájar. La villa consiste en dos apartamentos independientes, con un jardín con piscina, que se pueden alquilar de forma conjunta o por separado. 

Casa Felina

Esta casa se encuentra ubicada en el pueblo, cerca del Mirador del Genil. Con la capacidad de alojar a 7 personas, es la opción ideal para aquellos que no quieran dejar atrás a sus mascotas.

Hostal Las Tinajas

Este hospedaje, situado en pleno casco histórico de Iznájar, ofrece una experiencia de lo más acogedora que conserva el encanto, la arquitectura y la estética del siglo XIX, época en la que fue construido.

Camping Valdearenas

Para los más aventureros, la opción ideal es el camping de Valdarenas, una zona de acampada con bungalows, cabañas y espacios para caravanas, que pone a disposición de los que decidan alojarse una gran cantidad de actividades turísticas y deportivas como senderismo, Kayak, Wind Surf, etc.

 

Pueblo de Iznájar, en Andalucía

¿Por qué visitar Iznájar en Mayo?

Además de ser uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Córdoba, el mes de mayo, unido a la época primaveral, viene cargado de una serie de festvidades inigualables que saben, sobre todo, a salmorejo y flamenquín. También el Festival de los Balcones y Rincones de Iznájar, que ya va por su XII edición, es la excusa perfecta para aprovechar la visita y disfrutar de un programa de conciertos, talleres y de las famosas Cruces de Mayo.

Y para los más deportistas se puede realizar el recorrido circular MTB Sur o ir hasta Lucena, que fue durante siglos uno de los lugares clave de cultura judía, para hacer, por ejemplo, el tramo de la Vía Verde del Aceite.