En la localidad portuguesa de Ericeira, conocida por ser una de las mecas del surf en el país luso, abrió sus puertas hace un año Aethos, un hotel con vistas al océano, que reinterpreta el lujo para vincularlo a la vida relajada que da sentido a esta parte del país. Pedra Silva Arquitectos, con sede en Lisboa, se ha asociado con el estudio de diseño Astet para convertir una antigua granja abandonada ubicada en lo alto de un acantilado de arenisca en la costa oeste de Portugal en un destino para surfistas.
Pedra Silva Arquitectos supervisó el trabajo de construcción, que incluyó la reelaboración de las fachadas, mientras que Astet replanificó el flujo espacial y concibió la estética visual de los interiores.
El diseño de este hotel de 50 habitaciones se inspira en su entorno, y combina referencias al paisaje rural con elementos de la cultura del surf al mismo tiempo que aprovecha también la vista elevada hacia alguna de las mejores olas del océano.
Grandes ventanales, muebles sencillos y una paleta de colores terrosos ayudan a crear un ambiente en el que los huéspedes pueden sentirse relajados y conectados con el entorno.