"Si no te hacen sitio a la mesa, lleva una silla plegable". Esta frase se le atribuye a Shirley Chisholm, política estadounidense y la primera mujer negra elegida al Congreso de Estados Unidos. Su caso es uno de los que se muestran en el libro Una Sola Mujer (Phaidon), una investigación en imágenes del fenómeno de la "única mujer": retratos fotográficos de grupos masculinos que incluyen exactamente a una mujer. Los ejemplos se encuentran a lo largo de todo el mundo, en Estados Unidos, Japón, México o Islandia, y pueden ser de fechas tan lejanas como 1920 o 2020 o contar con grupos integrados por médicos, agentes de policía, artistas, escritores, deportistas o ingenieros. Pero siempre tienen algo en común: la escasa presencia de mujeres.
Así, Una Sola Mujer saca a la luz este fenómeno por primera vez a través de 100 retratos de grupo recopilados por la escritora y directora de documentales neoyorquina Immy Humes que en cuya obra aborda temas sociales y políticos a través del prisma de historias reales sobre personas poco convencionales. Humes lleva años investigando la idea de la “única mujer”, recopilando fotos para evocar y estudiar el alcance del fenómeno, y en el libro incluye interesantes ejemplos de casi 20 países, desde el nacimiento de la fotografía hasta la actualidad.
Entre las mujeres que aparecen en el libro están pioneras como la propia Shirley Chisolm, Valentina Tereshkova, la primera mujer que viajó al espacio, o más anónimas como la Sra. Fairfax, “jefa de cocina y lavaplatos”. Todas tienen en común estar en entornos dominados por hombres. También hay mujeres nacidas en situaciones singulares, como la Emperatriz china Cixi, que pasó a ser consorte tras la muerte del emperador, o símbolos como Katherine Howard, una política que participó en la campaña presidencial republicana en 1952, contratada para atraer a las mujeres y hacer compañía a la esposa de Eisenhower.
Además, el libro ha servido también para hacer justicia con algunos casos como el de Anna Searcy, que durante años fue identificada erróneamente como secretaria entre un grupo de estudiantes de medicina por el mero hecho de ser mujer cuando en realidad fue la primera licenciada por la Universidad de Misuri. También se repasan casos reconocidos como los de Marie Curie durante años la "única mujer" en su campo y cuya condición de pionera no garantizó que para las demás fuera más fácil.
Al final del libro, una cronología ilustrada evoca el alcance del fenómeno de la "única mujer" a lo largo de los siglos y las 100 imágenes van acompañadas de observaciones de la autora. Además, también cuenta con citas de las mujeres protagonistas como esta de JoAnn Morgan, la primera ingeniera aeroespacial de la NASA: "Miro esas foto de la sala de lanzamiento en la que soy la única mujer y espero que las imágenes como aquellas en las que aparezco yo ya no existan".