Inspírate en el encanto rústico de estas casas de campo para darle un toque acogedor a tu segunda residencia

Aprovecha las vistas

Una casa en el campo o en la montaña suele tener unas vistas increíbles, y sería un crimen no disfrutar de ellas. Aunque lo más normal es tener una ventana o un balcón, siempre puedes optar por esta idea.

Un gran ventanal bajo el que se habilita un pequeño banco para disfrutar del paisaje. Además, este banco tiene una zona abierta debajo para poder guardar la leña de forma elegante. 

Colores suaves

Como los materiales protagonistas en las casas de campo son la madera y la piedra, lo mejor para hacerlos resaltar es utilizar una gama de colores suaves y neutros, que creen un ambiente cálido y acogedor.

El blanco es, sin duda, el rey de estos colores, es perfecto para añadirle también tonos crema o grises suaves, y combina genial con cualquier madera. 

Con chimenea

Aunque se disfrute de la casa en verano, hay que pensar en las frías temporadas de invierno, y o en una fuerte tormenta veraniega que nos deje helados. Por eso, en una casa de campo no puede faltar una buena chimenea.

En este caso se crea una acogedora zona a su alrededor, con un sencillo diván en blanco que acompaña al tono de la pared y el techo. Para darle ese toque moderno, se puede optar por una chimenea de obra o una eléctrica en vez de las tradicionales. 

Materiales naturales

La cocina es otra de las estancias en las que más se puede romper la armonía del estilo rústico. Sin embargo, esta nos demuestra que es posible adaptarlo perfectamente. Mantiene los tonos neutros, incluye como decoración la propia piedra picada de la pared a modo de cuadro, las encimeras son en tonos suaves imitando el efecto de la piedra y los muebles son de suave madera con tiradores de cuerda.  

Vigas a la vista

Esta comedor junto a la cocina anterior es una gran mezcla de materiales. Los muebles y las ventanas con marcos de madera combinan de forma ideal con la piedra del arco y el marco de la entrada a la cocina. Algo muy importante para completar el estilo rústico son las vigas de madera en el techo.

En este caso, se ha optado por cubrirlo de tablones de madera sobre los que se ponen las vigas, todo pintado de blanco para acompañar más al color de las paredes y crear una continuidad de espacios. 

Sencillo y natural

Recuerda que para el estilo rústico es mejor que los muebles sean sencillos y de madera si es posible. Y, sobre todo, ten cuidado con los detalles y la decoración. Este se verá reforzado si estos elementos que incluyas son también de apariencia natural, con materiales como la madera, el mimbre, el yute o el cristal. 

Paredes de piedra

Este es un ejemplo perfecto de cómo conseguir un baño rústico con un toque moderno.

En las casas de campo es muy buena idea aprovechar la piedra de las paredes de piedra y no ponerles ningún tipo de revestimiento, así se consigue más calidez y ambiente acogedor sin romper la estética del resto de la casa.

El suelo elegido también es muy importante, como en este caso, que han optado por unas baldosas con dibujo en tonos similares a los de la piedra y la madera. Y precisamente la madera es la otra gran protagonista, usada para cubrir la bañera y para hacer un pequeño nivel a modo de escalón junto a esta.

El espejo y las baldas aportan la parte más moderna, pero sin romper la armonía de la estancia, pues son detalles y no los protagonistas.