La hemos visto en las mejores revistas y en los lugares más sofisticados, desde exclusivos clubes hasta hoteles de lujo. La elegancia minimalista de sus sencillas formas y el cálido juego de luces que plantea, la han convertido en una de las siluetas más icónicas del diseño de luminarias: la lámpara semiesférica.
Su precursor podría ser Verner Panton con su icónica Flowerpot, aunque su origen podría ser muy anterior y evolucionar como un bloque de arcilla en las manos de diseñadores y firmas. Algunas de las piezas más exitosas en la actualidad son Matilda y Walter, de la Westwing Collection, con planteamientos bien diferentes.
Matilda - En Westwing, por 59,99€
Walter - En Westwing, por 99€
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Matilda, la elegancia de las formas sencillas
La lámpara Matilda plantea una premisa estética aparentemente sencilla, casi esquemática: un pie completamente plano, que casi se pierde en la superficie; un brazo recto y delgado, que resulta ligero y sutil; y una pantalla perfectamente semiesférica que casi parece flotar en el aire.
Todo cambia cuando la luz entra en escena. La pantalla recoge toda la luz de la fuente y la dirige difusa y suavemente hacia abajo, para reflejarse en el pie metálico y terminar de expandirse por toda la estancia. Todo con el elegante y acogedor tamizado que aporta el metal cepillado.
Es un juego de reflexión que ya planteó Panton en su Flowerpot, aunque en este caso se simplifica el diseño prescindiendo de la semiesfera pequeña y reduciendo la base a la mínima expresión. El efecto se vuelve más elegante y sofisticado con las distintas combinaciones de color disponibles, con diferentes metálicos y perlados, y que nos retrotraen a las lumínicas propias del Art Nouveau y la Bauhaus.
Matilda - En Westwing, por 59,99€
Walter, la lámpara como punto de acento
Por su parte, Walter comparte las mismas premisas geométricas, pero situándose en el otro extremo del planteamiento de Panton. En esta ocasión tenemos la semiesfera en la base, pero alzándose a lo largo del brazo para acabar convirtiéndose en el brazo en sí mismo.
Ahora tenemos una paleta cromática más cercana a los esmaltados que planteó Panton en la Flowerpot, más propios del flower power y el pop-art que lo inspiraron. Con Walter, tenemos colores más contemporáneos y versátiles, que funcionan como sutiles puntos de acento del espacio donde se ubiquen.
Cuando Walter entra en acción, la luz desde la pantalla se refleja ahora en una superficie esférica más inmediata, creando el pie su propia sombra y formándose un haz de luz aún más íntimo y difuso. Eso sí, la sofisticadísima versión en cromo brillante supone una explosión de reflejos y haces incluso a la luz del día.
Walter - En Westwing, por 99€
Más allá de la esfera: 3 alternativas con diferentes geometrías
Por supuesto, las de Westwing no son las únicas alternativas de lámparas semiesféricas. Otras firmas han hecho sus propias interpretaciones del clásico de Panton, con diferentes acabados e incluso formas que van más allá de la esfera y que trascienden definitivamente el legado del diseñador danés.
Lámpara Metal
La pantalla de esta lámpara toma una sección más pequeña de la esfera, dando una fuente de luz más abierta.
En H&M Home por 64,99€
Lámpara Monze
La pantalla de esta lámpara en cambio se cierra más sobre la fuente de luz y enfoca más el haz hacia abajo.
En Kave Home por 59,99€
Lámpara Raw Room
Por último, esta lámpara con pantalla en forma ovoide, cuenta con base de cemento, que ofrece un reflejo de la luz muy característico.
En El Corte Inglés por 149€
Al final, contamos con opciones para todos los gustos, perfectas para explorar y jugar en nuestros proyectos de interiorismo, dependiendo de lo atrevidos y arriesgados que queramos mostrarnos. Cuando la luz está asegurada, queda nuestro afán estético.
* Precios actualizados a 18 de octubre de 2024
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