Sin patios no hay verano. Esto es algo que en Madrid, más que en ningún sitio, saben muy bien los expertos en encontrar sitios con encanto y, sobre todo, fresquitos. Estos rincones escondidos son auténticos oasis urbanos con valor incalculable, especialmente en una ciudad donde las temperaturas pueden alcanzar niveles sofocantes durante los meses de verano. Los patios, con su frescura y sombra, proporcionan un alivio natural que es tanto físico como mental.
Estos espacios verdes, muchas veces decorados con plantas trepadoras, flores coloridas y fuentes con ese particular sonido relajante, crean microclimas que pueden bajar la temperatura significativamente. Además, los patios ofrecen una experiencia sensorial única: el sonido del agua, el aroma de las flores y la frescura del aire se combinan para proporcionar un descanso reparador.
Hemos seleccionado algunos de los mejores para que te refugies este verano entre paseo y paseo.
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Patio del Museo Sorolla
El Museo Sorolla, dedicado al famoso pintor impresionista Joaquín Sorolla, es una joya escondida en el barrio de Chamberí que no siempre encuentras en los recorridos turísticos tradicionales. Y sorpresa, tiene un patio en el que te querrás quedar. Un remanso de paz, con una fuente central rodeada de vegetación exuberante. Las baldosas de cerámica, los arcos y los azulejos que decoran el patio hacen de este espacio un lugar perfecto para un momento de calma.
El Jardín del Hotel Orfila
El Hotel Orfila, situado en pleno centro en una tranquila calle del barrio de Chamberí, esconde uno de los patios más elegantes de la capital. Este jardín, lleno de flores y árboles, es un oasis de lujo donde se puede disfrutar de un té cuando car la tarde o una cena al aire libre. La combinación de vegetación exuberante y decoración clásica hace de este patio un lugar único y encantador.
Bel Mondo
Fue el restaurante de moda cuando abrió sus puertas en 2020 y cuatro años después sigue conquistando por sus espacios coloridos, su comida a la italiana y su espectacular patio. En el barrio de Salamanca, este restaurante está decorado con luces colgantes, plantas exuberantes y muebles a todo color y su patio patio es el lugar perfecto para disfrutar de una comida deliciosa en un entorno alegre y acogedor. Prepárate, te sentirás transportado directamente a Italia.
Café del Instituto Francés
Seguimos viajando por el mundo, pero sin salir de Madrid. Esta vez nos toca nuestro país vecino con el Instituto Francés de Madrid, ubicado en el barrio de Argüelles, como epítome del savoire faire parisino. El secreto que no todos saben es que este lugar alberga un café con un patio encantador: un espacio tranquilo y elegantemente decorado a la francesa que crea un ambiente relajado y sofisticado. Es el lugar ideal para disfrutar de un café y un croissant mientras te sumerges en la cultura francesa.
COAM Bosco de Lobos
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) cuenta con un jardín al que merece la pena entrar para darte un respiro a cualquier hora del día. Además, el restaurante Bosco de Lobos da a este refugio verde en medio del ajetreo urbano. Se trata de un patio abierto y luminoso con la arquitectura contemporánea como protagonista en un lugar con historia: calle Hortaleza 63, en el antiguo solar que acogió hasta 1995 las Escuelas Pías de San Antón.
Benares
El restaurante Benares, situado en el barrio de Chamberí, es un restaurante de cocina india contemporánea que cuenta con un sorprendente patio interior. El restaurante cuenta con vistas a este encantador patio exterior con una piscina-fuente y evocadoras imágenes de Benares. Para los meses más calurosos, dispone de una zona al aire libre, ideal para disfrutar del buen tiempo. Aquí puedes disfrutar de tapas inspiradas en el street food indio mientras te refrescas del calor sofocante de Madrid. También ofrece una extensa y original carta de cócteles, elaborados con el toque personal del reconocido chef Luis Ojeda.
El Jardín de Salvador Bachiller en Montera
En pleno centro de Madrid, pegadito a la Gran Vía, el Jardín de Salvador Bachiller en la calle Montera es un oasis escondido. Este patio, decorado con plantas exóticas y muebles vintage, es un lugar encantador para disfrutar de un brunch, un té por la tarde o un cóctel. La atmósfera mágica y relajada te hará olvidar que te encuentras en el corazón de la ciudad.