El clan Preysler es todo un referente en estilo. La matriarca, Isabel Preysler, ha mostrado en numerosas ocasiones, a través de revistas de papel couché, su gran gusto tanto en moda como en decoración. Sus hijas, Tamara Falcó y Ana Boyer, han seguido sus pasos, destacándose por sus casas de exquisito diseño de interiores. A pesar de compartir ciertos rasgos, como la tonalidad de las paredes o las piezas de diseño, madre e hijas se diferencian en un aspecto muy destacable de sus hogares: las cortinas."
Isabel cuenta con una amplia casa donde combina distintos estilos de cortinas, evitando que las estancias resulten uniformes. Los modelos que arrastran por el suelo y los tejidos gruesos son algunas de las características que más destacan en los textiles de sus ventanas. Sin embargo, sus hijas optan por piezas translúcidas, lisas y atemporales.
Las cortinas de Isabel Preysler: clásicas y con un toque muy señorial
El salón de Isabel Preysler es toda una reliquia en diseño. Representa a la perfección el estilo clásico de nuestras madres y abuelas y, lo lleva a la cima, gracias a las cortinas que visten las ventanas. Voluminosas, pesadas y con un arrastre por el suelo. Es una buena idea para dar mayor sensación de amplitud al ambiente.
El acabado de las cortinas rosa con matices en terracota, dan un toque de elegancia y, a la vez, algo de vitalidad a la estancia. Además, dispone de un bordado trenzado en sus laterales que suman un toque clásico al salón. Mencionamos los alzapaños de las cortinas de Isabel Preysler para el salón -que dan paso a la luz natural- como un elemento decorativo que, aunque parece en el olvido, puede recuperarse si se utiliza con muy buen gusto, como es el caso de la foto.
La matriarca del clan Preysler disfruta de una biblioteca llena de libros y textiles clásicos, donde destaca la integración del verde, uno de los colores tendencia de 2024, en los tejidos de las ventanas de manera orgánica y natural.
Las cortinas de Tamara Falcó: sí al luz
La marquesa de Griñón enseña cómo no ha seguido las directrices de su madre a la hora de elegir las cortinas. Tamara Falcó escoge un modelo que facilita la entrada de la luz solar. Este tejido suaviza la entrada de luz natural, llenando los rincones del salón de una forma tamizada y serena.
Es una excelente opción para protegernos tanto del frío como del calor extremo durante todo el año, además de aportar una sensación de ligereza al salón. Los textiles de ventana de Tamara son un claro ejemplo de cómo la madrileña se une a la tendencia de elegir materiales que permiten que la luz natural inunde cada rincón de la casa.
Ana Boyer y sus cortinas: una opción combinable
La más joven del clan Preysler opta por textiles sencillos y elegantes que se integran perfectamente con el resto de los elementos de la habitación. En este espacio pequeño, envuelto en tonalidades neutras y mármol, Ana Boyer ha elegido unas cortinas de un blanco roto que se funden con la estética del interior.
Estas cortinas tienen una textura suave y ligera, pero se diferencian por no ser tan traslúcidas como los modelos habituales en esta tonalidad. La ausencia de motivos decorativos las convierte en la opción ideal para estancias donde predomina el minimalismo. Las cortinas de Ana son la antítesis del estilo recargado de su madre.