Transformar tu librería en un oasis de armonía y belleza no es solo una cuestión de organizar libros, sino de establecer un criterio que guíe su disposición. Desde agruparlos por temática o autor hasta elegir una paleta de colores que armonice el espacio, cada detalle cuenta. La técnica de la cuadrícula puede ser especialmente útil para lograr una disposición ordenada y estéticamente atractiva.
Pero más allá de la organización, recuerda que la librería también ayuda a exhibir piezas decorativas que añadan personalidad al ambiente. Evita el abarrotamiento excesivo, permitiendo que cada objeto respire y se destaque por sí mismo. Con un enfoque consciente y creativo, tu librería se convertirá en el punto focal de elegancia y estilo en tu hogar.
¿Cuál es la mejor manera de organizar libros?
Además de mantener los libros en orden, la librería es el lugar perfecto para colocar piezas interesantes que decoren y den vida al salón. Pero, como en otras muchas cosas, lo que a la vista parece sencillo luego puede complicarse. Y es que, en muchas ocasiones, terminamos por abarrotarlas dando sensación de desorden.
Con estos sencillos trucos se conseguirá un resultado práctico y profesional. Lo primero que hay que tener en cuenta es la disposición de los libros, para luego completar con el resto de elementos. Para ello, se comenzará a colocar los de mayor formato en las repisas inferiores; vinilos y álbumes de fotos también son bienvenidos en esa zona.
Pensar de manera visual
Para obtener una librería visualmente agradable, es requisito indispensable que haya coherencia entre sus elementos. Una buena manera de conseguirlo es pensar con detenimiento la paleta de colores que se va a utilizar. Dos colores, a lo sumo tres, son suficientes debiendo establecer primero el neutro que funcionará como principal y luego los de acento.
El paso siguiente será aplicar la técnica de la cuadrícula. Dividir visualmente las estanterías en una cuadrícula permite crear distintos espacios que simplifican la tarea, ya que permite abordarla en pequeños grupos decorativos menos intimidantes que una enorme y vacía librería. En caso de necesitarlo, una caja grande y bonita puede guardar en su interior aquellas cosas sin ubicación definida y que tanto orden visual provocan.
Hilo conductor
La repetición de elementos es la siguiente de la técnicas de gran utilidad en la decoración de librerías. Color, materiales y objetos son los más habituales a la hora de aplicarla. En el caso de los objetos es habitual utilizar velas, marcos o figuras, todo compartiendo un hilo conductor.
Como se trata de crear equilibrio y no simetría, los elementos deberán disponerse en números impares y así ganar dinamismo. Jugar con la altura de los objetos captará la atención de los ojos, siendo un recurso muy valioso para lograr una decoración interesante.
Bienvenido el arte
Decorar por capas evitará que el resultado sea plano y aburrido, dándole profundidad. Algunos trucos son combinar elementos tumbados con otros en vertical, colocar alguno al fondo de la estantería o incluso algún detalle de temporada como flores, hojas o muérdago. Unificar los elementos desemparejados en una bandeja con un diseño cuidado, se convertirá en una improvisada pero efectiva composición.
Para terminar, es recomendable añadir un elemento distinto que tenga un trasfondo artístico. Una lámina, una escultura o una vasija antigua enriquecerán y completarán el conjunto.
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