Dada su importancia como marca a tantos niveles, se suele olvidar que en su origen Louis Vuitton era un fabricante de baúles y maletas. Más adelante transmutó en una marca de "artículos de viaje" y dentro de esta filosofía creó en 2002 su primera colección de relojes y antes, en 1998, editó su famosa serie de guías de ciudades. Siguiendo este apasionante viaje, la maison francesa ha lanzado su primer reloj digital, el Tambour Horizon, concebido en París, con la caja hecha en Suiza y la tecnología desarrollada en Silicon Valley en colaboración con Google.
Se trata de un reloj basado en su tradicional modelo Tambour pero capaz de estar conectado gracias al sistema operativo Android Wear 2.0, compatible con teléfonos inteligentes Android 4.3+, iOS 9 y iPhone 5 o superiores. Además de tener conexión por Bluetooh y Wi-Fi, ofrece la personalización de las esferas siguiendo los códigos estéticos de la marca. Entre las opciones existe una esfera similar al reloj Escale Time Zone con 24 husos horarios y otra al Tambour Damier.
Incorpora asimismo las funciones My Flight y City Guide. Con la primera, el usuario puede conocer en tiempo real, como buen viajero, todas las cuestiones que atañan a sus despegues, aterrizajes y posibles demoras. La segunda, hecha para recorrer ciudades, adapta al reloj las apps y guías que Louis Vuitton ha desarrollado para conocer en tiempo real las direcciones más relevantes de las siete ciudades más visitadas del mundo.
Cuenta con una pantalla Amoled de cristal de zafiro circular de 42 mm y una caja de acero inoxidable con el bisel cóncavo, la primera evolución del reloj con el que Louis Vuitton debutó en la relojería en el citado año. De 12,55 mm de altura, es muy compacta como requiere un smartwatch y está disponible en tres versiones: Graphite, Monogram y Black. En su interior monta un procesador Snapdragon Wear 2100, muy popular entre los relojes inteligentes del mercado.