Es uno de los grandes artistas británicos vivos. A punto de cumplir 80 años, David Hockney rebosa energía y sigue regalándonos placer a través de sus retratos y paisajes, en los que la arquitectura ocupa un lugar especial. Su colosal obra queda ahora recogida en una monografía en formato gigante de Taschen y en una gran exposición que se ha inaugurado este mes en la Tate de Londres.
El público conoce a David Hockney sobre todo por sus pinturas realistas, en las que ha captado, con una mirada siempre optimista, la bohemia: retratos de sus amigos y amantes, o de él mismo, disfrutando de un baño en la piscina de un motel o posando relajadamente en interiores que transmiten modernidad y gusto por la buena vida.
Desde que en 1964 se instalara en Los Ángeles, "porque hacía sol, había muchos fotógrafos y aquí estaba Hollywood, donde se han producido auténticas obras maestras como El Gran Dictador o Tiempos Modernos", Hockney ha sido un gran cronista gráfico de la vida y la arquitectura californianas, incluida su propia casa. Después de dos décadas de experimentar con el iPhone y el iPad regresó a los acrílicos de colores brillantes, aunque nunca dejara de lado los óleos y acuarelas.
Su obra es, a estas alturas, inmensa en todos los sentidos. Sus admiradores están ahora de enhorabuena por partida doble: ya pueden disfrutar de una recopilación cronológica impresa en formato gigante: David Hockney. A Bigger Book, que ha editado Taschen –498 páginas de 50x70cm completadas por una cronología de 680 páginas–, así como de una amplia retrospectiva que le dedica la galería Tate Britain de Londres hasta el 29 de mayo.
Se da la particularidad de que las cinco salas donde se exponen los cuadros del pintor británico se han pintado con colores de Designers Guild elegidos por él mismo junto a los responsables de la Tate. Su elección viene dada por la sintonía que tienen con su universo pictórico, dominado por los tonos pasteles. Red Velvet, Madame Butterfly, Jaipur Dusk, Iron Ore y Cheviot Flannel es el evocador nombre de estos colores que transitan entre el granate, el rosa y el gris.