Por muy relajantes que a veces puedan resultar algunas tareas domésticas, la limpieza de la cocina, el espacio doméstico destinado a la manipulación y preparación de los alimentos, suele ser la que más pereza da. Al ser una zona que diariamente usamos (y durante muchas horas al día), suele ensuciarse mucho más frecuentemente que otros lugares de la casa. Aunque es mucho más agradable estar en una cocina limpia que en una desordenada, mantener ordenado este espacio y en perfecto estado de revista, resulta más fácil de pensar que de llevar a la práctica. Pero por motivos de orden, higiene y seguridad alimentaria, es un gesto diario e importante.

 

Quienes se enorgullecen de tener sus cocinas siempre limpias suelen ser constantes con una serie de pequeños hábitos que les ayudan a conseguirlo. Toma nota de estos consejos para incluir en tu rutina sin necesidad de pegarte palizas limpiando, ni perder más tiempo del necesario: 

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cocina con nevera smeg

Limpiar la nevera

Aunque no están tan expuestas a la vista como las encimeras, las neveras pueden ser un foco de malos olores si no lo limpian con regularidad. Es vital deshacerse de cualquier alimento viejo, marchito o caducado y limpiar el frigorífico antes de que contengan nuevos alimentos. Para ello, debe vaciarse para poder lavar todos los elementos extraíbles, como bandejas y cajones, y limpiar a fondo las paredes.

Casa moderna con arcos en Australia cocina
Laure Joliet

Guardar algunos electrodomésticos

El orden es esencial. Por eso, aunque algunos pequeños eletrodomésticos que se usan regularmente como la cafetera, el hervidor o la tostadora pueden estar siempre en la encimera, resulta más conveniente guardar otros para no abarrotar el espacio y y permitir que el área despejada sea más fácil (¡y más rápida!) de limpiar.

Zona de limpieza funcional y bonita

Productos de limpieza en perfectas condiciones

Con el paso del tiempo la esponja y los trapos que se usan para limpiar pueden acumular gérmenes y convertirse en un foco de bacterias y micoorganismos dañinos. Por eso, mantenerlos en perfectas condiciones hace que la higienización de los espacios sea más eficaz. Además de desinfectar periódicamente las esponjas de cocina, hay que remplazar los paños sucios por otros que hayan sido lavados y estén limpios.

Cocina Bulthaup

Cerrarla cada noche

Uno de los rituales de los restaurantes es el cierre de la cocina, esto es, antes de apagar la luz e irse a casa a descansar, este espacio tiene que estar en perfectas condiciones para el día siguiente. Llevar esa práctica a nuestra propia vivienda implica limpiar cada noche las superficies con un limpiador multiusos, barrer el suelo, dejar el lavavajillas vaciado y el fregadero impoluto. Incorporar este ritual a la rutina diaria de mantenimiento solo requiere unos cinco o diez minutos y evita hacer limpiezas profundas con tanta frecuencia.

Cocina libro House of Joy Gestalten
French + Tye, House of Joy, gestalten 2022

Recoger los platos

Si por prisa, cansancio o pereza los platos sucios y con grasa se dejan en el fregadero, en la cocina puede reinar el caos visual junto a un desagradable olor a comida. Por este motivo, quienes mantienen sus cocinas en perfecto estado de revista no terminan una comida sin fregar o meter los platos en el lavavajillas.

Ayúdate de cepillos de madera y de trapos de algodón para terminar de eliminar el plástico de tu rutina de limpieza.

No escatimar en productos de limpieza

La limpieza no se trata solo de motivación, también debe tener las herramientas adecuadas a mano para poder hacer el trabajo. Para mantener la cocina impecable conviene tener un lugar específico para guardar los productos de limpieza, de manera que estén accesibles pero a salvo de los pequeños de la casa. Revisarlo con cierta frecuencia y añadir en la lista de compra los que se estén agotando.

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Mikhail Loskutoff / Estilismo: Elena Bakanova

Limpiar durante y después de cocinar

La clave para que la cocina no parezca un campo de batalla está en ir recogiendo y limpiando mientras se cocina. No se trata de sacar brillo a la placa, sino de quitar el grueso conforme se van preparando los alimentos para tener la encimera y el fregadero lo más despejado posible. Por supuesto, al terminar de cocinar se recoge. Con este hábito incluido, mantener la estancia impoluta es más fácil.

Encimera Cocina Santos
Fernando de Bustos

Solucionar los problemas en el momento

Especialmente la encimera y el fregadero son las superficies que más suciedad pueden acumular. Por lo tanto, nada más terminar de usarlos hay que recoger y limpiarlos para que no queden restos ni manchas que sean difíciles de eliminar. Las salpicaduras son constantes en una cocina, pero en lugar de esperar a tratarlas, conviene limpiarlas en cuanto ocurren, para evitar desastres más mayores, más difíciles de limpiar y potencialmente dañinos.