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red4. Triangulación

Triangulación

white3. The cells (las celdas)

The cells (las celdas)

003. Bola, cubo y triángulo

Bola, cubo y triángulo

block5. Bloque de chocolate

Bloque de chocolate

pyramide (1). Pirámide

Pirámide

geo5 (1). Postres geométricos

Postres geométricos

bubble4 (1). Dinara imprime el negativo de los moldes con una impresora 3D

Dinara imprime el negativo de los moldes con una impresora 3D

bubble7 (1). Las burbujas

Las burbujas

bubble1 (1). Las burbujas

Las burbujas

dinara (1). Dinara Kasko

Dinara Kasko

Esta es una historia de feliz reconversión profesional; no una de esas forzadas por las circunstancias o la crisis econónima. Dinara Kasko se graduó en la Escuela de Arquitectura de Kharkov y durante algunos años trabajó en su campo, aprendiendo entre otras cosas a modelar y visualizar edificios y objetos en 3D. Hace un par de años, coincidiendo con una pausa en su carrera tras tener su primer hijo, empezó a interesarse por la repostería. Hasta el punto de que acabó absorbiéndola y convirtiéndose en su nuevo oficio.

Y como las enseñanzas de arquitectura no cayeron en saco roto, ella las ha reconvertido para su nueva pasión, ofreciendo una aproximación original al mundo de los pasteles. "Me di cuenta de que la apariencia es tan importante como el sabor. El mejor modo de hacer algo nuevo era crear mis propios moldes", comenta. Su experiencia previa en la modelización le resultó útil para este cometido. "Al comienzo hice pasteles con figuras geométricas elementales sin ningún color ni decoración. No parecían comestibles, pero me gustaron y decidí hacer más".

Su método de trabajo no difiere mucho del diseño de un edificio: primero modela sus objetos con el programa 3DMAX, que luego imprime en una impresora 3D para obtener los moldes de silicona con los que dará forma final a los pasteles –y que pueden adquirirse en su página web– . En sus creaciones utiliza principios de construcción geométrica como la triangulación, el diagrama de Voronoi o la biomimética, que imita las formas de la Naturaleza. El resultado son delicadas composiciones volumétricas construidas con bizcocho, chocolate, gelatina o merengue en lugar de hormigón, acero y cristal. La arquitectura moderna es una disciplina que difícilmente despierta entusiasmo unánime, pero estamos seguros de que esta gusta a todos, incluso a los más pequeños.