Sus 141.000 seguidores en Instagram le avalan, ya que estamos ante uno de los artistas de la generación Internet más interesantes y con mayor personalidad del último lustro. Hablamos del kurdo Tishk Barzanji, un creador que abraza por igual el costumbrismo y el surrealismo en unas obras en las que la arquitectura, por muy onírica que sea, siempre tiene un papel protagonista. Barzanji, desde que llegó como refugiado a Londres en 1997, tiene a la capital británica como su centro de operaciones, aunque en sus piezas pictóricas podemos encontrar también infinidad de referencias a Nueva York y a otros lugares que a lo largo de los últimos años ha tenido la oportunidad de conocer de cerca.
Más allá de crear preciosos contrastes y jugar tanto con los colores pastel como con unas sombras que inundan de misterio las composiciones, en la obra de Barzanji los pequeños detalles siempre cuentan. Entre otras cosas, estamos seguros de que te preguntarás por qué motivo recurre a trazar con su mano tantas puertas y ventanas, ¿verdad? Pues la respuesta es muy sencilla. Al parecer, tras llegar a Londres, nuestro protagonista empezó a sufrir dolorosas migrañas y ataques de ansiedad, por lo que su doctor le recomendó que imaginara esos elementos en su mente para que le llevaran a un lugar mejor cuando se sintiera mal. En vez de imaginárselo, para nuestra suerte, empezó a dibujar como nunca antes había hecho. Sin embargo, no fue hasta 2016 que se animó a abrir su exitosa cuenta de Instagram, donde ya ha compartido más de un centenar de sus increíbles dibujos. En cuanto al futuro tiene la intención más pronto que tarde de dar vida a sus mundos ficticios valiéndose de la tecnología 3D, por lo que estaremos muy atentos para saber cuál será el resultado. Seguro que no dejará indiferente a nadie.